Pegasus no es la única aplicación con capacidad para espiarnos. En nuestro día a día somos vigilados constantemente y proporcionamos nuestro permiso de manera totalmente voluntaria.
El ‘software’ malicioso Pegasus puede atacar a cualquier persona y está diseñado para no ser detectado. Infecta un móvil a través de ‘phishing’ o de vulnerabilidades de aplicaciones que tenemos instaladas. Sin embargo, solo se emplea con objetivos de perfil alto. En principio los ciudadanos de a pie no tenemos que preocuparnos por ser espiados, aunque sí por la salud de la democracia.
Centros involucrados en la investigación de la covid, hospitales y compañías de seguros de salud se han convertido en objetivos prioritarios de los ciberataques. ¿Cómo pueden protegerse?