La consciencia de la amenaza que supone la emergencia climática para la vida ha reforzado nuestro cosmopolitismo y la convicción de que la acción colectiva es la única forma de salvar el planeta.
Para retener el capital en una empresa, no es suficiente con que sea rentable sino que esa rentabilidad debe ser superior a la que se podría obtener en otras inversiones de riesgo y duración similar.
En el liberalismo clásico cabía un equilibrio dinámico entre bien público e interés privado, como en la Fábula de Mandeville. Pero el ultraneoliberalismo perjudica gravemente a una inmensa mayoría.
Profesora y mentora de Finanzas Corporativas e Investigadora afiliada al Observatorio del Ahorro Familiar de Fundación IE y Fundación Mutualidad Abogacía, IE University