El empleo bélico de armas químicas por parte de Rusia, sobre todo los novichoks, parece improbable, aunque no hay que descartar la preocupación real por este tipo de amenaza, que pondría en riesgo la seguridad de la UE.
Las consecuencias de las protestas contra el encarcelamiento del disidente ruso reflejan que el régimen de Putin es refractario al Derecho Internacional.
Alexéi Navalni, opositor ruso, fue detenido este fin de semana tras aterrizar en Moscú, cinco meses después de su envenenamiento por novichok, una sustancia que representa un motivo de enorme preocupación en el campo de las armas químicas.