Buenos dormidores, dormidores insomnes, dormidores de fin de semana y siesteros. Esos son los cuatro fenotipos o formas de dormir que han identificado un grupo de científicos, aunque algunos de sus resultados son controvertidos.
A veces resulta inevitable que los deportistas duerman mal, sobre todo la noche previa a una competición. En esos casos, echarse una siesta de al menos 20 minutos puede mejorar su rendimiento físico y cognitivo, evitar lesiones y ayudarle a ganar.
El sueño diurno comporta múltiples beneficios para la salud, pero es importante tener en cuenta factores como la duración, el lugar y el momento en que lo llevamos a la práctica.