En España, aunque todo el territorio peninsular está en la misma franja horaria, hay mucha distancia entre los extremos. Por eso, los niños catalanes podrían estar durmiendo menos que los gallegos.
El fin último de dormir es reparar los daños que se acumulan en el ADN mientras estamos despiertos. Sobre todo, los daños del ADN de las neuronas. Solo si dormimos lo suficiente el sueño surte un efecto “reparador”.
Que no nos engañen. Usar filtros para bloquear la luz azul de las pantallas no protege la vista ni ayuda a dormir mejor. Para que las pantallas no nos espabilen lo mejor que podemos hacer es apagarlas e irnos a dormir.
Que el Diccionario de la Lengua Española defina lunático como aquel que “padece locura, no continua, sino por intervalos” refleja la arraigada creencia de que la luna llena puede perturbar el comportamiento humano. ¿Hay algo de cierto?
Diversos estudios han detectado cierta tendencia hacia una mayor duración de sueño en las noches de otoño e invierno frente a las de verano o primavera. Detrás de estas diferencias podría estar la melatonina, “molécula de la oscuridad”-
El momento de irse a dormir puede ser turbulento y difícil para quienes se sienten invadidos por pensamientos intrusivos antes de acostarse. ¿Por qué sucede esto? ¿Cómo podemos modularlo?
Los trastornos del sueño pueden ser aterradores para quienes los padecen. Algunos suplementos naturales se publicitan como ayuda. ¿Son realmente útiles? Repasamos algunos de ellos.
A pesar de que hay evidencias de que desde que comenzó la pandemia dormimos más horas, paradójicamente también dormimos peor. Porque se ha reducido la calidad de nuestro sueño y se han desincronizado nuestros ritmos.
Si has experimentado un aumento o una pérdida de peso no deseados durante la pandemia, no estás solo.
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Lina Begdache, Binghamton University, State University of New York
El 42% de los estadounidenses encuestados para un estudio ganó peso no deseado en 2020, de media 13 kilos. Casi el 18% afirmó haber experimentado una pérdida de peso no deseada, una media de 12 kilos.
El proyecto busca facilitar la investigación y mostrar brechas que deben ser abordadas para promocionar un estilo de vida activo y saludable en niños y jóvenes a nivel global.
La falta de sueño a largo plazo tiene efectos negativos en nuestra salud. Para regularlo, nuestro cuerpo dispone de la glándula pineal, productora de melatonina, la encargada de sincronizar nuestros ritmos circadianos.
El sueño juega un papel fundamental en la consolidación de la memoria.
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Aunque suene paradójico, para aprender, para recordar, hay que olvidar. El sueño es uno de los mecanismos de los que el cuerpo dispone para consolidar y “eliminar” parte de la información a la que nos vemos expuestos diariamente.
Lejos de suponer un peligro para el recién nacido, compartir la misma superficie al dormir y alimentarle aprovechando las circunstancias tienen múltiples beneficios tanto para el pequeño como para su madre.
Prestar atención a nuestros hábitos, tanto durante el día como durante la noche, puede ayudarnos a descansar mejor. Para ello, es imprescindible mantener una correcta higiene del sueño.
Hormonas como la melatonina, responsable de los ciclos de descanso y vigilia, o el cortisol, generado por el estrés, tienen un papel vital en la conciliación del sueño.
Sueños más intensos, más vívidos, y que se recuerdan mejor… El confinamiento parece haber perturbado también nuestros mundos oníricos. Y no es sólo una impresión.
Que el coronavirus SARS-CoV-2 haya irrumpido en nuestras vidas como lo ha hecho, obligándonos a confinarnos, provoca que las rutinas diarias se diluyan. Y eso afecta a la calidad y duración del sueño.
No solo las preocupaciones nos desvelan. La luz y el ruido son los principales ladrones de sueño… El silencio y la oscuridad deberían ser dos patrimonios a proteger si queremos vivir en una sociedad sana.