Cuando pensamos en “condiciones extremas”, pensamos en el espacio exterior, el desierto… Pero, a largo plazo, simplemente vivir bajo tierra plantea retos a nuestro cuerpo que pueden ser insuperables. He aquí por qué.
Iker Gomez Garcia, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea; Alfredo Fernández-Quintela, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea; Jenifer Trepiana Arin, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, and María Puy Portillo, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
En los últimos años se ha observado que la dieta es un factor importante en la sincronización de los relojes internos. Sin embargo, la compleja relación entre ambos factores todavía no está del todo descrita.
Sencilla de aplicar y sin efectos secundarios, la luminoterapia mejora el estado de ánimo, los problemas de conducta y las alteraciones del sueño en pacientes con demencia.
La alteración de los ritmos circadianos afecta, para bien y para mal, a la comunidad de bacterias que coloniza nuestro aparato digestivo.
Para los propensos al trastorno afectivo estacional, un cambio en el ciclo del sueño puede afectar a los niveles de energía.
Ben Akiba/E+ via Getty Images
Producir luz que no se necesita supone simplemente desperdiciar energía y, por tanto, dinero. Pero, además, genera problemas ecológicos y afecta negativamente a la salud humana.
La palabra ‘biorritmo’ significa, simplemente, ritmo biológico. Sin embargo, es una palabra que los cronobiólogos evitan por el mal uso que le han dado las pseudociencias.
Los ciclos día-noche orquestan nuestro reloj biológico desde antes de nacer y regulan y sincronizan nuestra actividad orgánica en el tiempo. Desajustar este reloj puede tener graves consecuencias para la salud.
Los artículos ‘Luz, arquitecta de la vida’, de la investigadora de la Universidad de Murcia Claudia García Cobarro, y ‘Estimada inteligencia artificial, ¿podrías explicarme por qué no me han asignado el trasplante?’, del investigador de la Universidad de Granada Jon Rueda, son los ganadores de la II edición del Premio de Divulgación sobre Medicina y Salud Fundación Lilly-The Conversation 2022.
Hay quien se salta el desayuno pero también quien lo considera la comida más importante del día. ¿Quién tiene razón? ¿Puede ser el desayuno un factor determinante en el desarrollo físico y mental a lo largo del día?
¿Por qué nuestro corazón late un poco más deprisa durante el día que durante la noche? Además, los datos epidemiológicos nos muestran un importante aumento matutino de los eventos cardiovasculares adversos.
Niño dormido en brazos de un adulto junto a la Casa Batlló, en Barcelona, en 2017.
Shutterstock / Jevgeni Mironov
En España, aunque todo el territorio peninsular está en la misma franja horaria, hay mucha distancia entre los extremos. Por eso, los niños catalanes podrían estar durmiendo menos que los gallegos.
Cenar después de las 21:00 puede aumentar el riesgo de padecer cáncer, sobre todo de mama, colon y próstata. Los estudios científicos apuntan a que la mejor estrategia es desayunar y cenar temprano, y ayunar toda la noche.
Que no nos engañen. Usar filtros para bloquear la luz azul de las pantallas no protege la vista ni ayuda a dormir mejor. Para que las pantallas no nos espabilen lo mejor que podemos hacer es apagarlas e irnos a dormir.
Que el Diccionario de la Lengua Española defina lunático como aquel que “padece locura, no continua, sino por intervalos” refleja la arraigada creencia de que la luna llena puede perturbar el comportamiento humano. ¿Hay algo de cierto?
Diversos estudios han detectado cierta tendencia hacia una mayor duración de sueño en las noches de otoño e invierno frente a las de verano o primavera. Detrás de estas diferencias podría estar la melatonina, “molécula de la oscuridad”-
Las reacciones alérgicas se producen rápidamente cuando una sustancia alérgena entra en contacto con nuestros anticuerpos. Sin embargo, los síntomas empeoran por la noche, ¿por qué?
Una persona sentada bajo un árbol en otoño con la cabeza apoyada entre las piernas.
Shutterstock / Juice Flair
Con la llegada del otoño, parte de la población puede sufrir síntomas de carácter depresivo con mayor o menor intensidad o gravedad. Pero no debemos confundirlos con trastornos depresivos mayores.
La distribución espectral de las luces artificiales se parece muy poco a la solar. Conseguir que se semeje más a la natural evitará que altere nuestros ciclos biológicos y cause problemas de visión.
Catedrática de Nutrición. Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Investigadora del grupo Nutrición y Obesidad de la Universidad del País Vasco y del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea