Gracias a esta técnica de cirugía cerebral, el paciente puede interactuar y responder preguntas en el transcurso de la operación. El objetivo es minimizar los daños en zonas críticas del cerebro, pero también sirve como herramienta de investigación neurocientífica.
Nuestro cerebro es más vulnerable de lo que pensamos.
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Las drogas son capaces de manipular los mecanismos cerebrales de la memoria para que buscarlas y consumirlas se conviertan en el objetivo prioritario del drogadicto. Ocurre así.
Ante una amenaza percibida, el cuerpo suele activar una respuesta de lucha o huida.
George Peters/DigitalVision Vectors via Getty Images
Aunque emociones como el miedo y la ansiedad se originan en el cerebro, al final recorren el cuerpo y hacen que el corazón se acelere y el estómago se retuerza.
Diversos experimentos han demostrado que nacemos con nociones precoces sobre física y matemáticas, además de con la capacidad de reconocer rostros y voces.
Retrato de Wolfgang Amadeus Mozart a la edad de 13 años en Verona.
Giambettino Cignaroli / Wikimedia Commons
Un reciente estudio con bebés ratifica que entre las muchas virtudes de la música está la de aliviar el dolor físico, aunque su efecto sea limitado y haga falta más investigación para calibrar su verdadero potencial.
¿Qué implicaciones tiene el uso del teclado para el procesamiento de lo que escribimos? ¿Y qué consecuencias puede tener abandonar la escritura manual durante la etapa escolar?
¿A quién no se le han movido los pies al ritmo de cierta música? El impulso de bailar está firmemente programado en nuestro cerebro y podría ayudarnos a socializar, a regular el estado de ánimo, a expresar nuestra sexualidad…
Una de las partes más sensibles a las altas temperaturas es el cerebro, pero el verano también trae muchos beneficios para nuestro órgano pensante de la mano de la serotonina y la vitamina D… y el mar.
Gracias a la extraordinaria capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a las circunstancias, la pérdida de visión se compensa con una reorganización funcional. Así, las neuronas que manejaban información visual ahora pueden servir para otros fines.
Dormir es una actividad vital para asentar la memoria, regular las emociones y reparar las células dañadas. Si no descansamos lo suficiente, tendremos más posibilidades de sufrir, por ejemplo, párkinson o alzhéimer.
Algunos casos de personas con memoria superlativa nos recuerdan que, llevada al extremo, esta capacidad de la mente humana puede convertirse en una maldición.
El tratamiento de las patologías cerebrales resulta complejo por la presencia de la barrera hematoencefálica, una especie de frontera sofisticada que da acceso a la sangre al cerebro. La nanotecnología y los modelos “organ-on-chip” ofrecen nuevas oportunidades en este campo.
Las mujeres tienen más del doble de probabilidad de desarrollar alzhéimer que los hombres. La menopausia, la microbiota y el estrés que les genera la conciliación parece estar detrás de la diferencia.
Los artículos ‘¿Se puede oler la enfermedad de Parkinson?’, de la investigadora de la Universidad del País Vasco Maider Zubelzu Irazusta, y ‘Hacer visible lo invisible: la luz y la vida íntima de las células’, del investigador de la Universidad de Murcia Enrique Ortega Forte, son los ganadores de la III edición del Premio de Divulgación sobre Medicina y Salud Fundación Lilly-The Conversation 2023.
Entre las enfermedades que dejan un rastro de olor se encuentra el párkinson. La mujer de un afectado, dotada de un olfato excepcional, puso sobre la pista a la comunidad científica, que luego comprobó empíricamente su hallazgo.
Hablar un segundo idioma obliga a hacer esfuerzos extra al cerebro, lo que nos permitiría acumular una especie de “pensión de jubilación” cognitiva frente a los estragos de la edad.
Mientras posa la vista sobre los signos que aparecen en la pantalla, una danza frenética y perfectamente coreografiada de señales eléctricas y reacciones bioquímicas le permiten descifrar este texto (espero…
El esfuerzo extremo durante ciertas actividades deportivas puede provocar alucinaciones.
Ramon Espelt/Shutterstock
Con frecuencia seguimos relacionando las alucinaciones con los trastornos mentales (o las drogas). Error. Aunque cualquier persona puede verse afectada por este fenómeno desestabilizador, espeleólogos, buceadores y alpinistas las experimentan como más frecuencia.
Profesor e investigador de la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo. Director de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st, Universitat de Barcelona
Investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada / Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, Universidad de Granada