Las principales consecuencias del conflicto en Rusia y Ucrania serán de índole económica: seguirán aumentando los precios de la energía que impactarán en los precios y subirá la inflación.
Las criptodivisas respaldadas con dólares sufren menos volatilidad al vincularse a un valor seguro. Las vinculadas al oro sortean los costes de almacenamiento y el problema de la indivisibilidad del metal.
A partir del estallido de la pandemia el mercado de criptodivisas ha eclosionado, superando todos los registros en valor de capitalización, el precio del bitcoin y el número de criptomonedas circulando.
En tiempos difíciles, los inversores se aferran a los “valores refugio”, tradicionalmente oro y deuda pública alemana y estadounidense, que en las crisis mantienen su valor o incluso lo incrementan.