El “síndrome de la Habana” se asocia a trastornos cerebrales en personal de embajadas estadounidenses, especialmente en Cuba. Aunque se especula sobre causas y responsabilidades, no hay evidencia clara. Sin embargo, hay sugerencias de que Rusia podría estar involucrada exacerbando la desconfianza en las democracias occidentales.
China planea construir en Cuba una base de espionaje e instalaciones de entrenamiento militar cerca de la estación naval estadounidense de la Bahía de Guantánamo.
Un globo chino violó el espacio aéreo estadounidense, un incidente lo bastante grave como para impedir una reunión diplomática de alto nivel entre Estados Unidos y Pekín. Sin embargo, el globo en sí no representaba una gran amenaza.
En ocasiones, la democracia choca con las labores que hacen los servicios de inteligencia de muchos países, que bajo el argumento de mantener la seguridad nacional, campan a sus anchas y no respetan derechos fundamentales.
Si se emplean programas de vigilancia, debe establecerse una norma que lo prevea y que contenga las garantías adecuadas para no vulnerar derechos fundamentales y para garantizar que su uso es proporcionado.
El ‘software’ malicioso Pegasus puede atacar a cualquier persona y está diseñado para no ser detectado. Infecta un móvil a través de ‘phishing’ o de vulnerabilidades de aplicaciones que tenemos instaladas. Sin embargo, solo se emplea con objetivos de perfil alto. En principio los ciudadanos de a pie no tenemos que preocuparnos por ser espiados, aunque sí por la salud de la democracia.
¿Cómo funciona el Centro Nacional de Inteligencia? ¿Para qué y para quién trabaja? ¿A quién puede espiar y, sobre todo, quién controla sus actividades?
La prensa escrita europea se hace eco de una noticia según la cual la IA ayudará a predecir la próxima pandemia. Nada más lejos de la realidad. Lejos de eso, la IA lo que pretende es captar información sobre nosotros sin que nos demos cuenta.
Alexéi Navalni, opositor ruso, fue detenido este fin de semana tras aterrizar en Moscú, cinco meses después de su envenenamiento por novichok, una sustancia que representa un motivo de enorme preocupación en el campo de las armas químicas.
Los asistentes virtuales y altavoces inteligentes nos espían. Un batallón de lingüistas nos escucha, aunque no durante las 24 horas del día. El asunto no es más peligroso que permitir a muchas aplicaciones acceder a nuestra agenda o nuestra cámara del móvil.
A los funcionarios de inteligencia de muchos países les preocupa que la empresa pueda estar ayudando al gobierno chino a espiar a empresas, unidades militares y agencias gubernamentales.