Un nuevo estudio pone las bases para diseñar moléculas similares a las que generan las bacterias intestinales con fines terapéuticos. Uno de sus autores explica los detalles de este prometedor avance.
Este crecimiento anómalo de bacterias en el intestino delgado puede causar síntomas como hinchazón, dolor abdominal o diarrea. Sin embargo, hace falta más investigación para saber por qué se produce y cuál es su relación con otras dolencias.
Acaban de salir a la luz dos estudios que confirman que la diversidad de la microbiota intestinal está involucrada de alguna manera en la depresión. Aunque no resuelven la incógnita de si el cambio en la composición de la microbiota intestinal es la causa de la depresión o la consecuencia.
Nuestra microbiota repercute en procesos cognitivos como el aprendizaje y la memoria, en procesos emocionales como la gestión del estrés, o en nuestra conducta social.
La fibra ha gozado de popularidad para combatir el estreñimiento gracias a sus propiedades laxantes. Sin embargo, algunos tipos de fibra también podrían luchar contra la diarrea.