Los menores crean su identidad virtual en redes sociales imitando comportamientos hipersexualizados. Esto, especialmente en las chicas, tiene un doble efecto de empoderamiento y vulnerabilidad.
Algo está haciendo mal la sociedad cuando las propias niñas rechazan ver a menores de su edad en Internet participando en campañas publicitarias que las sexualizan. ¿Qué responsabilidad tiene el marketing? ¿Y las familias?