Hace poco el centro Nacional de Epidemiología sacó a la luz que en España se ha producido un aumento de las hospitalizaciones por enfermedad de Lyme del 191,8%. Otra enfermedad transmitida por animales, garrapatas en este caso. ¿Es preocupante?
En los brotes de viruela del mono recientes, por primera vez, la mayoría de los casos han sido detectados en hombres jóvenes que no han viajado a África y que han manifestado tener sexo con hombres. Pero, ojo, porque esto no significa que el virus sólo se transmita en relaciones sexuales entre hombres.
En el momento actual, con la información disponible, ignoramos cuál será la evolución epidemiológica de la viruela del mono. Por ello, se aconseja a cualquier persona que tenga dudas de que pueda estar infectada que utilice mascarilla y mantenga las lesiones cubiertas.
No todos los mosquitos transmiten enfermedades. Ni siquiera los de la misma especie. Entre los varios factores que pueden afectar en esta capacidad de transmisión se encuentra su microbiota.
Un grupo de virólogos ha conseguido aislar por primera vez el virus Lloviu, descubierto en Asturias. Aunque aún ignoramos qué papel podría jugar en la salud humana, su hallazgo recuerda la importancia de la vigilancia virológica en animales silvestres, sobre todo murciélagos.
¿Qué necesitamos para que se acelere el ritmo de desarrollo de las más de 14 candidatas a vacunas contra esta enfermedad que se encuentran en ensayos clínicos?
Se prevé que la resistencia a antibióticos sea la responsable de diez millones de muertes anuales en todo el mundo en 2050. Pero ¿qué enfermedades son las que no se podrán curar?
La visión de un mundo libre de tuberculosis, ahora que sufrimos los efectos de la pandemia covid-19, está más lejos que nunca. La gran dedicación de recursos humanos y económicos a la nueva pandemia ha puesto en jaque los costosos avances logrados en prevención y control de la tuberculosis en los últimos años.
¿Qué tienen en común ‘La Traviata’ de Verdi, ‘Crimen y Castigo’, de Dostoyevski,y ‘Cumbres Borrascosas’, de Emily Brontë? Que algunos de sus personajes principales sufrían tuberculosis, una enfermedad que aún mata a millones de personas.
Los científicos están experimentando con el uso de perros para oler a las personas infectadas con COVID-19. Pero los perros no son los únicos animales con olfato que detecta a las enfermedades.
Un nuevo método busca los genes asociados a la resistencia de las bacterias frente a uno de los dos antibióticos principales contra la tuberculosis: la isoniazida.
No hay duda de que es imprescindible el aislamiento de personas infectadas por covid-19. Pero es discutible la respuesta que dimos al desgarro de quienes quedaron desconectados de sus seres queridos.
Es el momento de evaluar y prepararse para la siguiente oleada. Durante la “tregua”, es fundamental priorizar el fortalecimiento del sistema sanitario en su conjunto y, con prudencia, plantear un cambio de estrategia: los recursos se deberían dedicar a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los más vulnerables y los casos graves.
Utilizar fagos (un tipo de virus) para curar enfermedades infecciosas va a requerir una regulación específica de los nuevos productos terapéuticos y algo de ‘marketing’.
Marta Macho-Stadler, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Se sabe muy poco de la vida de esta científica, aunque su contribución a la lucha contra las enfermedades infecciosas es palpable gracias a las numerosas publicaciones científicas que nos ha legado.
La rabia es una enfermedad infecciosa vírica de lo más letal, que causa 60 000 muertes humanas al año. La única opción de mantenerla a raya es vacunar a nuestras mascotas sin excepción.
Hace 40 años se produjo una intoxicación por aceite de colza desnaturalizado que acabó con la muerte de 300 personas y miles de afectados. ¿Cómo pudo suceder tal crisis de salud pública, todavía no solucionada?
La prueba tradicional para detectar tuberculosis mostraba que solo un 5 % de los pacientes tenían una infección policlonal. Ahora, mediante biopsia pulmonar, han hallado que esto es mucho más común.
En periodos de calor y humedad las garrapatas salen de su escondite para tomar algo de sangre animal y humana. Por eso, es fundamental protegerse de las enfermedades que pueden transmitir.
La relación entre las enfermedades infecciosas más mortales del mundo despierta muchos interrogantes. ¿Qué sabemos de la coinfección entre ambas? ¿Cómo ha influido la pandemia de covid-19 en el control de la tuberculosis?
Catedrático de Microbiología, Departamento de Ciencias de la Salud, Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada, Universidad Pública de Navarra