Para el abordaje multidisciplinar de futuras pandemias como la actual del SARS-CoV-2, es necesario contar con profesionales formados específicamente y es imprescindible tener un cuerpo de reflexión e investigación capaz de prever problemas y de plantear soluciones.
Espacios anticuados y accesos donde se han mezclado pacientes contagiosos con personas sanas. La pandemia ha puesto en evidencia el delicado equilibrio en que se mantenían muchos hospitales.
Una persona vacunada está protegida frente a la enfermedad pero no frente al virus. Por eso puede transmitir el virus a otras personas que, a su vez, podrán ser portadoras o enfermar.
Que las vacunas eviten la muerte de unos 2.5 millones de niños cada año ha hecho que las personas más jóvenes se olviden de estas enfermedades aparentemente erradicadas. No tienen en cuenta que las enfermedades nunca se olvidan de nosotros y reemergen a la mínima oportunidad.
En medio de la pandemia, la India ha informado que sufre un número inusualmente alto de casos de mucormicosis, una infección micótica oportunista que requiere de un sistema inmunológico deprimido.
Las medidas destinadas a frenar la expansión de la covid-19 redujeron el contagio de enfermedades infecciosas que suelen afectar a los niños, como la bronquiolitis. Pero también han tenido un impacto negativo sobre el bienestar de los más pequeños.
Cuando los antibióticos irrumpieron en escena muchos pensaron que era el fin de las infeciones bacterianas. Pero el uso despreocupado de estos medicamentos ha dado lugar a bacterias resistentes que podrían matar a 10 millones de personas en 2050.
Desconocido hasta hace poco más de un año, el coronavirus SARS-CoV-2 ha cambiado profundamente nuestras sociedades. ¿Qué sabemos de él y qué nos queda por conocer?
¿Cómo es posible que casi no haya casos de gripe pero el coronavirus siga en aumento si las mascarillas y las medidas de protección deberían servir para los dos virus?
Otra enfermedad infecciosa amenaza a la humanidad desde hace siglos. Los esfuerzos por acabar con la propagación de esta bacteria pueden verse perjudicados por culpa del coronavirus.
Se diagnostican más de 200 millones de nuevos casos de esta enfermedad cada año, que de momento no ha podido ser erradicada. La pandemia de covid-19 amenaza los esfuerzos de las últimas décadas.
En la novela ‘Cuento de Navidad’, Dickens describe los efectos en la salud de los niños de las terribles condiciones de vida en las ciudades industrializadas. La tuberculosis era cruel y devastadora.
Ahora ha sido la polio en África. Antes fue la viruela. A finales del siglo XIX empezó a fraguarse la idea de que podíamos exterminar a ciertos patógenos. El tiempo nos ha obligado a cambiar esta visión.
Científicos están investigando un posible vínculo entre el síndrome de Guillain-Barré y COVID-19 ya que este ha aparecido en pandemias anteriores con otros coronavirus como el SARS y el MERS.
Analizar los restos esqueléticos antiguos nos permite conocer el origen de una determinada enfermedad, su transmisión, su distribución preferente en el organismo, la evolución de la respuesta inmunitaria en el hombre y los factores que contribuyeron al fallecimiento de las víctimas.
Catedrático de Microbiología, Departamento de Ciencias de la Salud, Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada, Universidad Pública de Navarra