En el futuro todas las profesiones contarán con el apoyo, directo o indirecto, de la tecnología. Tenderán a automatizarse las actividades que no aporten valor, manteniendo a los trabajadores en aquellas más creativas. Pero el algoritmo aprende.
Nuestro modelo social europeo requiere que la robotización se adecue a nuestros objetivos de una sociedad más ética y justa, y que se aleje de las viejas prácticas de explotación y de desigualdad.
Se intentó en Finlandia y fracasó. Se rechazó por referéndum en Suiza. La renta básica universal en España es posible, pero complicada de financiar por culpa de la deuda pública.
La inteligencia artificial y la robotización están mejorando la productividad y transformando el mercado laboral. Empleos más rutinarios son reemplazados por máquinas. A la vez, los avances tecnológicos propician la aparición de empleo altamente cualificado de alto valor añadido.