La primera infancia es una etapa de la vida especialmente vulnerable. Detectar cualquier dificultad en el desarrollo es prioritario y marca la futura calidad de vida de la persona. Pero, ¿sabemos cuándo tiene sentido que nos alarmemos?
Son múltiples las ventajas de portear a los bebés como hacían nuestros antepasados, desde favorecer el contacto físico a permitir realizar otras tareas mientras el pequeño está a buen resguardo.
Esta vacuna desarrollada por Pfizer ofrece una nueva esperanza en la prevención frente a un virus que puede causar graves infecciones respiratorias en los recién nacidos.
Diversos experimentos han demostrado que nacemos con nociones precoces sobre física y matemáticas, además de con la capacidad de reconocer rostros y voces.
Un reciente estudio con bebés ratifica que entre las muchas virtudes de la música está la de aliviar el dolor físico, aunque su efecto sea limitado y haga falta más investigación para calibrar su verdadero potencial.
Es una tragedia desconcertante y sin causas aún del todo claras, pero sí se sabe que muchos de los fallecimientos producidos por el síndrome de la muerte súbita del lactante se pueden evitar manteniendo unas sencillas precauciones.
El llamado contacto “piel con piel” inmediatamente después del parto produce un sinfín de efectos beneficiosos, tanto en las madres como en los recién nacidos.
Desde antes de cumplir el primer año de edad es posible trabajar una serie de estímulos que los bebés vivirán como juegos pero que colaboran considerablemente en el desarrollo intelectual posterior.
Un experto en nutrición infantil explica a qué se debe la actual escasez de leche de fórmula en el país y cómo las personas con menos recursos resultan especialmente afectadas.
Las tasas de este tipo de lactancia en España son del 28 %, muy por debajo de lo recomendado por la OMS. Las escasas políticas económicas, laborales y sanitarias que protejan la crianza frenan el alcance de los objetivos marcados por la OMS.
La lactancia materna es la forma natural de alimentación desde el nacimiento, además de una de las maneras más eficaces de reducir las desigualdades en el ámbito de la salud. Sin embargo, no todas las mujeres que deciden amamantar lo consiguen. ¿Por qué?
Está ampliamente demostrado que la leche materna es el alimento ideal en los primeros meses de vida. Pero a veces no es posible y, por eso, la ciencia está buscando la leche de fórmula más similar.
Los bebés tienen una pequeña estufa en su interior que les proporciona calor cuando necesitan compensar el que pierden. La estufita en cuestión es la llamada grasa parda o grasa marrón y suele desaparecer con el crecimiento.
La leche materna ofrece una amplia variedad de beneficios para el bebé, la madre y la sociedad en general. Sin embargo, hay un amplio desconocimiento sobre ella. En el Día Mundial de la Leche repasamos sus claves.
Lejos de suponer un peligro para el recién nacido, compartir la misma superficie al dormir y alimentarle aprovechando las circunstancias tienen múltiples beneficios tanto para el pequeño como para su madre.
Es de sobra sabido que en la mujer se producen cambios hormonales y cerebrales durante el embarazo y los meses tras el parto para su adaptación al cuidado del hijo. Pero ¿ocurre lo mismo en el padre cuando este asume las tareas de cuidado? La ciencia ha demostrado que sí.
Desde que un bebé nace y observa lo que tiene alrededor hasta que comienza a hablar se produce un curioso proceso que va marcado por meses. Sonreír, mirar, señalar o vocalizar acaban sincronizándose al año y medio, cuando ya están preparados para comenzar a hablar.
Consejero de Ciencia, Universidades e Innovación del Gobierno vasco. Catedrático de Fisiología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora Docente e Investigadora (PDI) del Departamento de Didáctica de la matemática y de las Ciencias Experimentales de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU). Miembro del Grupo de Investigación EUDIA., Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora Agregada en el Departamento de Fisiología. Investigadora del grupo @AgeingOn. Miembro del grupo "Enfermería Clínica y Salud Comunitaria" de Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces Bizkaia., Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea