Jordi Díaz Cusí, Instituto de Geociencias de Barcelona (Geo3Bcn – CSIC)
La sismología del medio ambiente es una nueva herramienta para el estudio de fenómenos naturales más allá de los terremotos, como las tormentas y las lluvias intensas.
Necesitamos una nueva cultura del agua y del territorio para prevenir las avenidas. Son evitables: la clave está en una gestión regional acorde a los ríos y los sistemas hidráulicos.
Si bien el calentamiento global está aumentando la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, otros factores como la pérdida de vidas y los daños económicos determinan cómo percibimos su gravedad.
El impacto del cambio climático en los fenómenos extremos relacionados con el agua es cada vez más evidente, advierte un autor principal del nuevo informe.
Los ríos atmosféricos distribuyen la humedad desde las regiones subtropicales y tropicales hacia el resto del planeta. El cambio climático está alterando este fenómeno que regula las precipitaciones.
A raíz de los temporales de los últimos meses, comienza a cuestionarse si debemos seguir recuperando las zonas afectadas implementando medidas correctoras que no evitan nuevas catástrofes.
El cambio climático traerá consigo menos días de precipitación anual y más episodios de lluvias intensas, provocando periodos de sequías e inundaciones.