Con la llegada del nuevo año surgen los buenos propósitos y las intenciones de cambio. Pero, para alcanzar los objetivos propuestos, se necesita de autoconocimiento, enfoque y perseverancia.
¿Por qué fracasamos en los propósitos de Año Nuevo? Uno de los principales errores que cometemos es iniciar el cambio justo en el momento de vuelta a la rutina, a las obligaciones, al ritmo vertiginoso del día a día, después de un periodo de vacaciones.
Deseos de cambio y renovación y buenos propósitos suelen acompañar la llegada del Año Nuevo. El autor propone algunos consejos para que llevar a cabo estas buenas intenciones sea más llevadero.
Los cambios de ciclo, como el Año Nuevo, nos llevan a reflexionar sobre lo pasado y a marcarnos propósitos de mejora futura. ¿Por qué cuesta tanto cumplir esos planes? La neurociencia ofrece algunas respuestas.
Profesor e investigador de la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo. Director de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st, Universitat de Barcelona