El Instituto IMDEA Alimentación, uno de los siete Institutos de Estudios Avanzados (IMDEA), es un centro público de investigación fundado en 2007 por la Comunidad de Madrid.
El objetivo del Instituto es generar ciencia de excelencia en el campo de la alimentación sobre la que apoyar soluciones a problemas sociales y contribuir a un modelo económico basado en el conocimiento capaz de generar alto valor añadido.
La seña de identidad del Instituto es el estudio de la relación entre los genes y los nutrientes con especial énfasis en la prevención y el tratamiento de las enfermedades crónicas, como el cáncer, el envejecimiento, la obesidad y las enfermedades cardiometabólicas, a través de la nutrición de precisión.
El desarrollo de productos y terapias para diversas enfermedades crónicas se basa en los nuevos conocimientos científicos sobre los mecanismos moleculares que dan lugar a los diferentes procesos fisiológicos. La identificación de las dianas terapéuticas que pueden ser moduladas por los nutrientes es clave para que los alimentos alcancen el carácter terapéutico que se les atribuye en el contexto científico actual.
El Instituto cuenta con cinco programas temáticos de investigación con el denominador común de estudiar la nutrición de precisión:
Cada uno de los Programas se divide en Grupos, cuyos líderes son investigadores senior. Esta estructura se completa con dos Plataformas Tecnológicas y de Transferencia de Tecnología:
En todos ellos se realiza investigación científica aplicada, captación de fondos para proyectos, publicaciones científicas y transferencia de resultados.
Pocos centros hospitalarios españoles cuentan con los servicios de dietistas-nutricionistas, profesionales especializados en un factor que puede ser decisivo en el tratamiento de muchas enfermedades: la alimentación.
Temidas por su letalidad, las toxinas de origen animal emergen hoy como una prometedora fuente de tratamientos contra enfermedades como el cáncer y los problemas cardiovasculares.
Un reciente hallazgo puede cambiar el paradigma de la terapia contra la hipertensión arterial pulmonar, una grave enfermedad que se manifiesta con insuficiencia cardiaca.
Respondemos a algunas cuestiones básicas sobre la conveniencia de ayunar para perder peso y mejorar la salud: ¿qué le hace a nuestro cuerpo? ¿Cuál es la mejor manera de practicarlo?
Un nuevo estudio pone las bases para diseñar moléculas similares a las que generan las bacterias intestinales con fines terapéuticos. Uno de sus autores explica los detalles de este prometedor avance.
Nos encaminamos hacia una sociedad cada vez más obesa y envejecida, pero aún queda mucho por descubrir sobre cómo interaccionan esos dos factores a nivel fisiológico.
Existen antinutrientes, de difícil digestión, presentes en cereales y semillas, que pueden ayudar a los pacientes a enfrentarse mejor al cáncer por su papel beneficioso para el sistema inmune.
Lo que comemos hace proliferar ciertas bacterias intestinales y reduce la presencia de otras. Esta “firma microbiana” puede usarse como referencia para prevenir y tratar enfermedades a través de la alimentación.
Este importante hallazgo no solo permite conocer mejor los mecanismos bioquímicos de la obesidad, sino que también abre la puerta a desarrollar tratamientos que favorezcan la expresión del gen identificado.
Incorporando ciertos ingredientes como quinoa y chía es efectivamente posible elaborar galletas ayuden a combatir la obesidad y las enfermedades vinculadas a ella.
Muchas pueden ser las causas que hacen fracasar una terapia contra el cáncer. Un nuevo estudio ha localizado un error en el funcionamiento de una proteína que fuerza a la célula a “sobreactuar” y frenar la acción del fármaco.
Está fuera de discusión que aumentar la proporción de alimentos vegetales en la dieta mejora nuestra salud y la del planeta, pero siempre que estos sean de calidad.
A la mayoría de la gente le cuesta clasificar correctamente los alimentos según su grado de procesamiento. Por ejemplo, no todo el mundo sabe que el yogur natural no es un alimento ultraprocesado, pero sí lo es el de sabores.
Un nuevo descubrimiento impulsa las investigaciones para aprovechar el poderoso potencial farmacológico de los venenos animales en los tratamientos contra el cáncer.
El problema de la quimioterapia es que no solo destruye las células cancerosas, sino que también daña las sanas. Según muestra un nuevo estudio, la restricción de alimentos podría proteger contra este ataque indiscriminado.
Consistente en hacer un control de la enfermedad sin tratarla con terapias o cirugía, esta técnica puede aplicarse al cáncer papilar de tiroides. Pero ¿están preparados psicológicamente los pacientes?
Analizar el estado de la microbiota permite saber qué niños tienen más posibilidades de padecer obesidad y diseñar dietas personalizadas para tratarla y prevenirla.
Que nos receten probióticos en caso de diarrea, para combatir el estreñimiento o para contrarrestar el daño que produce un tratamiento con antibióticos sobre la flora intestinal es muy común. Pero sirven para mucho más, entre otras cosas para ponerle freno a la obesidad.
Para tener un buen sistema inmune es necesario cubrir las necesidades energéticas pero también consumir nutrientes concretos. Por ello, es importante conocer los alimentos que los aportan.
Investigadora Ramón y Cajal (Epidemióloga nutricional). Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad Autónoma de Madrid. Profesora Adjunta de la Escuela de Salud Pública de Havard, IMDEA ALIMENTACIÓN