La poliomielitis es hoy endémica únicamente en Pakistán y Afganistán, donde los talibanes han bloqueado la vacunación casa a casa contra esta enfermedad durante los últimos tres años.
Los colifagos pueden utilizarse como indicadores virales que proporcionan información de infectividad para la evaluación de riesgos en la gestión del agua, el saneamiento y la seguridad.
Hoy queda un día menos para la próxima pandemia. Esa es la cruda realidad, el motivo por el que la ONU ha establecido el Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias. Estudios recientes sugieren que la clave es la meta global 7-1-7.
Gobiernos, medios y redes calientan la discusión sobre la necesidad de una tercera dosis de vacunación para frenar las nuevas variantes. ¿Es necesario o simplemente un arrebato ante el miedo?
Nuestro país ha sido uno de los principales contribuidores de secuencias genéticas de SARS-CoV-2 del mundo, en especial al inicio de la pandemia. Entre otras cosas, esta visión genómica de la pandemia nos enseña que cada vez que el virus se transmite tiene una nueva oportunidad.
¿Cómo será el segundo verano de la pandemia? ¿Será igual que el anterior? Para plantearnos los posibles escenarios, debemos analizar tres facetas: el virus, el medio ambiente y la población humana.
Un tercio de los pacientes que han sufrido COVID-19, de forma severa, manifiesta algún tipo de secuela neurológica. En este artículo se explica la hipótesis del doble golpe, y el fenómeno que la sustenta: el condicionamiento de la microglía. Según esta hipótesis, aquellos enfermos de COVID-19 que sufrieron una inflamación severa en el pasado podrían ser más propensos a dichas secuelas neurológicas.
Aún sin estar resuelta la cuestión de si los virus son o no seres vivos, aparece una nueva incógnita en la ecuación de su ADN: un compuesto, Z, presente también en restos de meteoritos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay en el mundo más de 250 millones de personas que padecen hepatitis B crónica. Se trata de una infección debida al pararetrovirus hepatotrópico que provoca una inflamación del hígado.
Para activar mejor a los anticuerpos neutralizantes, algunas de las vacunas frente a la covid-19 “congelan” espacialmente a la proteína S. La estrategia parte de los conocimientos básicos de los mecanismos que gobiernan la infección de un virus.
A principios de año se aplicaron medidas más restrictivas ante la llegada de la variante británica, que parecía más letal. Ahora, un nuevo estudio indica que no lo es. ¿Podemos relajarnos?
Aunque sin alcanzar la dimensión de la covid-19, otras infecciones respiratorias agudas causadas por virus han estado con nosotros produciendo gran número de muertes. Y lo seguirán haciendo tras la pandemia.
Las trombosis con descenso de plaquetas observadas en algunos -escasísimos- vacunados con AstraZeneca y Janssen se debe a una actividad anormal del sistema inmunitario del propio paciente. Interrumpir la vacunación por este motivo no tiene sentido.
Cada vez que aparece una vacuna en el mercado ciertos grupos lanzan mensajes apocalípticos sobre su uso. Como está sucediendo ahora con las vacunas de ARN. Una gran contradicción dado que estamos ante una gran promesa de futuro en la prevención de enfermedades infecciosas.
Solemos relacionar los virus con enfermedades y otros aspectos negativos. Sin embargo, estos sirven de gran ayuda en muchas situaciones: desde el tratamiento del cáncer hasta la producción de vacunas.
Desconocido hasta hace poco más de un año, el coronavirus SARS-CoV-2 ha cambiado profundamente nuestras sociedades. ¿Qué sabemos de él y qué nos queda por conocer?
Dado que a partir de una sola persona contagiada se producen millones de nuevos virus, que se generen nuevas variantes más eficientes no es nada extraordinario. Sbre todo cuando un virus infecta a una especie a la que no suele infectar, como el SARS-CoV-2 y el ser humano.
Puede que no lo sepas, pero tienes un ejército de microbios viviendo dentro de ti que son esenciales para combatir las amenazas, incluido el coronavirus.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Catedrática de Sanidad Animal y codirectora del Grupo de Virus Animales. Universidad Complutense de Madrid. Miembro de la SEV., Universidad Complutense de Madrid
Contratada Doctora Interina. Departamento de Ciencias Médicas. Área de Microbiología. Laboratorio de Virología Molecular., Universidad de Castilla-La Mancha
Profesor Titular de Universidad, Departamento de Ciencias Médicas, Área de Microbiología, Laboratorio de Virología Molecular, Universidad de Castilla-La Mancha