Argentina cerró 2022 con una tasa de inflación cercana al 100%. El acuerdo con el FMI busca reducirla y mejorar el resto de indicadores económicos. Pero las reformas implican enormes sacrificios para los ciudadanos.
La pérdida de poder adquisitivo es el problema más evidente que conlleva la inflación. Pero también puede afectar a la balanza de pagos de un país pues las subidas de precios hacen caer la competitividad.
Con alta inflación y tipos de interés altos, el Gobierno español ha desarrollado una serie de medidas para favorecer a la población (ayudas en los costes de la energía, el transporte y las hipotecas) que han contribuido a mantener la paz social pero que no se pueden mantener en el tiempo.
Aunque en 2022 los precios han sufrido las subidas más importantes desde 2008, en los años 70 y 80 del s.XX, con las crisis del petróleo de entonces, la inflación en España llegó a superar el 25%.
2022 ha sido un año marcado por la crisis del coste de la vida. La inflación y el encarecimiento del dinero pone en riesgo, en lo macro, a las economías nacionales y, a nivel micro, el ahorro de las familias.
A finales 2020 Deutsche Bank publicó un informe en el que se preveía la llegada de años de incertidumbre y caos. La guerra en Ucrania, la crisis energética, la inflación y hasta los coletazos de la pandemia contribuyen a esta era del desorden.
¿Nos enfrentamos a un escenario peor al de hace tres lustros? ¿Están las economías mejor preparadas? ¿Las familias se enfrentan a los mismos riesgos de entonces?
En 2019 se afianzaba la recuperación económica tras la gran recesión. Con la pandemia y el confinamiento el crecimiento se detuvo. Ahora, factores geoestratégicos y económicos propician un nuevo ciclo de crisis económica.
Hace un año el autor mostraba su preocupación por la subida en los precios (que en septiembre de 2021 fue del 5,5%). La tormenta que se avistaba en el horizonte va tomando forma de estanflación: inflación sin crecimiento.
La economía europea vive un periodo de gran incertidumbre, las medidas del BCE dependen de factores externos (la guerra, las cadenas de valor…) y la credibilidad de la institución y del euro están en juego.
El FMI presenta su informe de previsiones económicas para 2023 con revisiones a la baja y la vista puesta en el crecimiento en los precios. A los países les recomienda contención presupuestaria.
El empobrecimiento ciudadano a causa de la inflación ha provocado distintas reacciones tributarias en los gobiernos autonómicos de España y ha abierto un debate en torno a si, para capear el temporal, deben subirse o bajarse los impuestos.
Si abusamos de los ultraprocesados no es solo porque elegimos mal sino, en gran medida, porque sus precios son mucho más bajos que los de los alimentos frescos. El problema es que esta tendencia tiene implicaciones graves para la salud.
En tiempos de inflación el Estado debe diseñar políticas redistributivas eficientes y justas para proteger a los más vulnerables. El control de precios no lo es pues la protección de unos puede ser la desprotección de otros.
La subida de 0,75 puntos del tipo de interés por parte del Banco Central Europeo es una subida brusca, pero puede servir para sobrellevar la recesión y contener la inflación desbocada.
Ante una posible recesión, muchas personas están comprensiblemente preocupadas por el estado de sus finanzas. He aquí algunas formas de prepararse para ella.
La subida de la inflación y del euríbor afectan los presupuestos familiares y vuelve la gran pregunta. Al financiar la hipoteca, ¿mejor a tipo fijo o variable?
La inflación hace que los consumidores empiecen a tener en cuenta sobre todo el factor precio a la hora de elegir qué comprar. ¿Qué sistemas de pensamiento participan en esta toma de decisiones?
Se esperaba que 2022 fuera el año de la completa recuperación económica, pero la importante subida de precios del último año ha obligado al BCE a subir los tipos de interés. Y en Estados Unidos, más de lo mismo. Y ya se habla de recesión.
Profesor Asociado de Economía Aplicada e Investigador del Instituto Universitario de Análisis Económico y Social (IAES) y de la Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa, Universidad de Alcalá