Los dentistas pueden ser actores decisivos en el diagnóstico y tratamiento de trastornos como la apnea obstructiva del sueño, la roncopatía, el dolor orofacial y el bruxismo del sueño.
La idea de relacionar el ronquido con un sueño relajado y reparador carece de base científica, tanto para quienes emiten ese enervante sonido como para quienes tienen que sufrirlo.
Una nueva investigación descubre que la variabilidad del ritmo cardíaco podría utilizarse como biomarcador para evaluar la resolución de la apnea del sueño infantil.