Aplicamos los criterios de la teoría de juegos para valorar el riesgo real de un Armaguedón nuclear dirigido por Putin. Los resultados no son tranquilizadores.
Imagen de portada de la edición en inglés de ‘Crónicas marcianas’ de 1958, editada por Doubleday & Co.
RA.AZ / Flickr
La colección de relatos ‘Crónicas marcianas’ de Ray Bradbury está de actualidad ante el riesgo de un nuevo accidente nuclear por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Explosión de la bomba atómica Trinity, del Proyecto Manhattan, el 16 de julio de 1945.
Everett Collection / Shutterstock
Urko Gorriñobeaskoa, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
El 29 de agosto es el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. Desde 1945 a 1996 se realizaron más de 2000 pruebas. Nunca hemos estado más cerca del fin del mundo.
Tranvía ardiendo en el puente Aioi de Hiroshima, de Yoshio Takahara.
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Claude Eatherly fue el encargado de supervisar que las condiciones atmosféricas fuesen aptas antes de que se lanzasen las bombas atómicas sobre Japón. Nunca pudo superar su participación en ese acto.
Imágenes aéreas de la explosión de dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki lanzadas por Estados Unidos el 6 y el 9 de agosto de 1945 respectivamente.
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Los modelos del clima permiten simular las repercusiones de las emisiones a la atmósfera por una guerra nuclear, que bloquearía la radiación solar, y tendría dramáticas consecuencias para la producción de alimentos.
Nube producida por la bomba atómica de Hiroshima hecha desde el Enola Gay.
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Urko Gorriñobeaskoa, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La comprensión pública de la ciencia como disciplina de conocimiento especial y superior al resto de saberes cambiaría radicalmente tras la detonación de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.