Cada hablante tiene su propio ideolecto, una manera de hablar determinada que puede sufrir modificaciones a lo largo de la vida por múltiples factores.
No hay un español mejor ni más correcto que otros. ¿Qué piensan los hispanohablantes de las variedades geográficas, que afectan sobre todo al léxico pero también a algunos usos y registros?
Surgió del contacto continuado con hispanohablantes nativos que traducían directamente frases del español al inglés, una forma de préstamo lingüístico denominada “calcos”.