Sequías ha habido y habrá siempre, pero podemos evitar sus impactos más severos con planes de gestión, cuidando ríos, lagos y acuíferos y ajustando el consumo doméstico y de sectores como el agrícola.
Cada día tomamos decisiones sobre el agua sin tener en cuenta todo lo que ha pasado hasta llegar a nuestros grifos. Los recursos hídricos son críticos para el desarrollo social y económico incluso en regiones donde son relativamente abundantes.
Salto de Aldeadávila (Aldeadávila de la Ribera, Salamanca) inaugurado por Francisco Franco el 17 de octubre de 1964.
Wikimedia Commons / Pabloherreros
En el pasado, se priorizó el desarrollo de infraestructuras, especialmente embalses. La llegada de la democracia y el ingreso en la Comunidad Europea pusieron el enfoque en el medio ambiente.
Del 22 al 24 de marzo de 2023 tendrá lugar en Nueva York la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, la segunda de la historia. ¿Qué objetivo tiene y qué cuestiones se discutirán?
Planta de desalinización en Lanzarote (islas Canarias, España).
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España en el primer país de Europa y cuarto en el mundo en capacidad instalada debido al desequilibrio entre la disponibilidad de recursos hídricos y la demanda en algunas zonas del territorio. Arabia Saudí encabeza el ‘ranking’ internacional.
La sobreexplotación del acuífero de La Mancha Occidental (España) afecta al estado de los humedales del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
Luis Pizarro Ruiz / Shutterstock
Actualmente, solo se reutilizan un 2,4 % de las aguas residuales tratadas en Europa, mientras que la CE asegura que hay potencial para multiplicar su volumen por seis. Conseguirlo permitiría satisfacer la demanda de agua de manera más sostenible.
Los ríos temporales a menudo se perciben como entidades marginales que pueden interrumpirse con construcciones o contaminarse sin consecuencias. Pero estos cauces son una pieza fundamental del paisaje mediterráneo que debemos conservar.
Aglomeración de personas junto a la Catedral de Santa María de Palma (Mallorca).
Leif Eirik Skaue / Shutterstock
Uno de cada cuatro litros que se emplean en el archipiélago balear corresponden al turismo. En los municipios más turísticos (con mayor número de plazas turísticas) el consumo de agua supera el 58%.
Biojardinera en el distrito de Santa Rita de Nandayure (provincia de Guanacaste, Costa Rica).
Guillermo A. Durán / Flickr
Onintze Parra Ipiña, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea and Roberto Aguado, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Los humedales artificiales permiten a las comunidades con menos recursos disponer de sistemas de saneamiento para no verter aguas residuales al entorno y para reutilizarlas en agricultura.
Río Zapardiel a su paso por Medina del Campo (Valladolid, España).
Wikimedia Commons / José-Manuel Benito
Muchos ríos mediterráneos desaparecen transitoriamente debido a la escasez de lluvias, pero otros mueren debido a la sobreexplotación de los acuíferos.
Contaminación en el río Ebro a su paso por la provincia de Zaragoza.
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Estas estrategias tienen como objetivo mejorar la seguridad hídrica, mitigar los efectos del calentamiento global en los recursos hídricos y adaptar su gestión a sus impactos.
Invernaderos junto a Doñana, a la izquierda de la imagen.
EBD-CSIC
Recientemente se ha aprobado una nueva propuesta para ampliar los cultivos considerados regables en el entorno de Doñana. La medida perjudicará la conservación de los humedales del parque nacional, patrimonio de la humanidad.
Embalse de La Viñuela (Málaga).
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Las reservas hídricas de los embalses se emplean para regar cultivos, suministrar agua potable y generar energía. Además, proporcionan servicios ecosistémicos y de ocio.
De poco sirven el avance de la ciencia y la tecnología en materia de agua si los usuarios finales del recurso, los ciudadanos, siguen actuando desde el desconocimiento o la desinformación.
Aspecto de Cobisa, Toledo, tras las inundaciones del 2 de septiembre de 2021.
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Necesitamos una nueva cultura del agua y del territorio para prevenir las avenidas. Son evitables: la clave está en una gestión regional acorde a los ríos y los sistemas hidráulicos.
Ilustración de virus bacteriófagos infectando a una bacteria.
Shutterstock / Christoph Burgstedt
Los colifagos pueden utilizarse como indicadores virales que proporcionan información de infectividad para la evaluación de riesgos en la gestión del agua, el saneamiento y la seguridad.
Las microalgas permiten eliminar contaminantes de las aguas residuales y recuperar compuestos de valor. Además, pueden emplearse como bioestimulantes agrícolas y para fabricar piensos.
Interfaz del mapa colaborativo de conflictos del agua en Andalucía.
Red Andaluza Nueva Cultura del Agua
Hemos desarrollado un mapa colaborativo de los conflictos del agua en Andalucía que recoge la localización de los problemas, las causas, los actores, las instituciones y los discursos que los rodean.
Profesor Titular de Universidad de Geografía Física. Coordinador del Mediterranean Ecogeomorphological and Hydrological Connectivity Research Team, Universitat de les Illes Balears
Estudiante de doctorado. Departamento de Biología de la Universitat de les Illes Balears. Miembro del Mediterranean Ecogeomorphological Connectivity Research Team, Universitat de les Illes Balears
Profesor ayudante. Área de Geografía Física del departamento de Geografía de la UIB. Miembro del Mediterranean Ecogeomorphological and Hydrological Connectivity Research Team, Universitat de les Illes Balears