Una de las últimas tendencias en TikTok consiste en romper los huesos de los pómulos o la mandíbula para mejorar su aspecto. Y además de no ser efectivo, puede dar lugar a complicaciones graves.
La osteoporosis causa más de 9 millones de fracturas óseas anuales, y las afectadas no son solo mujeres. Al menos un 25% de esas fracturas se producen en hombres. Con un agravante: las complicaciones y la mortalidad suelen ser mayores en la población masculina.
Saioa Gómez Zorita, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea; Maitane González Arceo, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, and María Puy Portillo, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Vivir con el temor a fracturarse una vértebra, un brazo o la cadera. Es lo que sienten quienes padecen osteoporosis, que literalmente significa “hueso poroso”. Consumir legumbres, lácteos, frutos secos y pescado azul puede aumentar la densidad de los huesos.
No todo tipo de ejercicio es igual de útil de cara a la prevención de lesiones óseas tras una caída: antes del ejercicio aeróbico, es importante priorizar habilidades como la flexibilidad, la estabilidad y la fuerza.
A partir de los cuarenta años se producen una pérdida de altura natural de casi un centímetro
cada diez años. Pero ¿cómo identifico si se debe al envejecimiento o a una enfermedad?
Los años de crecimiento resultan especialmente críticos para aumentar la densidad mineral ósea, pues es cuando nuestros huesos son más sensibles al ejercicio. Los deportes de impacto que implican correr, saltar o coger peso tienen mayores beneficios.
La osteoporosis es una enfermedad en la que, debido a la fragilidad de los huesos, estos pueden fracturarse fácilmente. El calcio, la vitamina D y el ejercicio físico son tres de las recomendaciones que pueden reducir el riesgo.
Investigadores españoles trabajan en prótesis inteligentes, que evolucionan a medida que el usuario se recupera. Pueden aplicarse a animales de compañía, como perros, pero también a humanos.
Conseguir respaldo para su expedición con un origen incierto y desconocido fue una proeza de Cristóbal Colón. 500 años después de su muerte, un análisis de ADN busca acabar con la incógnita.
Analizar los restos esqueléticos antiguos nos permite conocer el origen de una determinada enfermedad, su transmisión, su distribución preferente en el organismo, la evolución de la respuesta inmunitaria en el hombre y los factores que contribuyeron al fallecimiento de las víctimas.
Profesora en la Universidad del País Vasco. Investigadora del grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Catedrática de Nutrición. Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Fisioterapeuta. Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín. Associate Professor. Facultad de Ciencias de la Salud., Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Estudiante predoctoral, Grupo Nutrición y Obesidad, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Univertsitatea, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea