De Myanmar a Pakistán, estos países tienen conflictos latentes desde hace tiempo o una ciudadanía cada vez más descontenta. Todo podría empeorar en el nuevo año.
Pese a las 1 180 personas asesinadas y 8 000 detenidas, China y Rusia siguen apoyando a la dictadura militar de Myanmar. La mitad de los 55 millones de birmanos sobrevive en el umbral de la pobreza.
Es difícil intuir cómo los militares se beneficiarán de otro golpe de estado, puesto que ya gozaban de una inmensa influencia política y económica bajo el anterior acuerdo de reparto de poder.