Por cada cien artículos científicos escritos sobre la visión, hay solamente uno dedicado al tacto. Y eso a pesar de que es más fiable que la vista, tiene un importante efecto analgésico y está ligado al placer.
Si un día perdiésemos la vista, acudiríamos de inmediato al médico. Sin embargo, el tiempo transcurrido desde que se pierde el sentido del olfato hasta acudir a un especialista ronda los 2 años.