La nueva droga llamada “cocaína rosa” rara vez contiene cocaína. No es la primera vez que sustancias ilegales llegan a la población con denominaciones erróneas.
El comercio internacional de animales constituye una actividad de bajo riesgo que los grupos criminales aprovechan por sus beneficios económicos, para probar nuevas rutas o para ocultar drogas.
La autora analiza el libro “Tráfico de armas y violencia: De la red global al reto de seguridad local”, imprescindible para quienes piensan las políticas públicas latinoamericanas. El libro recomienda, entre otras medidas, presionar al principal productor, Estados Unidos, para que regule mejor su industria de armas.