Las baterías de sodio, más baratas y compactas que las de litio, junto con avances en recarga inalámbrica y electrificación de carreteras, podrían suponer un cambio de paradigma en la movilidad eléctrica.
La huella hídrica de los vehículos de hidrógeno y eléctricos puede superar la de los coches de combustión, porque la producción de electricidad y de hidrógeno requiere un alto consumo de agua.
La opción más viable a medio plazo para descarbonizar el sector de la aviación son los combustibles líquidos sostenibles. La UE exige que se implanten de manera progresiva, pero primero debe aumentar su producción.
La UE celebra el Día de Europa y son muchos los logros alcanzados: desde el mercado único hasta la incorporación del euro (aunque no en todos los países de la Unión). Tiene por delante superar la crisis de la covid-19 y seguir avanzando en su integración económica y monetaria.
La actividad física en cantidades suficientes es una de las herramientas más poderosas para mejorar la salud de las poblaciones. Esta, además, sirve para luchar contra el cambio climático.
Un reciente informe revela que, aunque nos preocupa el medio ambiente, nos fijamos más en otras características del vehículo. Hay quien sigue sin tener muy claro por qué las emisiones de CO₂ son un problema.
Los coches autónomos capaces de intercambiar información con otros vehículos permitirán mejorar la seguridad vial, la eficiencia del tráfico y reducir emisiones.
El sector de la automoción satisface la demanda de movilidad y contribuye al crecimiento económico y al empleo, pero la contaminación que producen los vehículos y los neumáticos pone en entredicho el actual modelo de transporte.
Cecilia Poggi, Agence française de développement (AFD) y Marina Garcia, Universidad Nacional de General Sarmiento
Las plataformas VTC ofrecen ventajas innegables para las conductoras de Uber. Sin embargo, en esta profesión tan masculina, las desigualdades siguen siendo flagrantes.
Aunque se aumentase lo suficiente la autonomía de los vehículos, el número de electrolineras y la velocidad de la carga, aún habría otro problema: las sobrecargas de la red eléctrica.
Un reciente estudio concluye que las tasas de circulación y la creación de calles sin coches y carriles bici separados han sido las medidas más eficaces para reducir el uso del coche en las ciudades europeas.
Subproductos y residuos generados por el sector agropecuario, la silvicultura y la industria papelera pueden ser utilizados para fabricar biocombustibles para los aviones.
Los nuevos servicios de movilidad urbana deberían cumplir las normas de circulación, pagar multas si no lo hacen y estacionar de forma correcta en aparcamientos delimitados para ellos o de pago.
Cada vez surgen más empleos verdes con la vista puesta en la sostenibilidad. El fin es bueno: se busca el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medioambiente y bienestar social, pero implican nuevos y emergentes riesgos laborales para los trabajadores.
Los sistemas de transporte rápido personal están constituidos por vehículos que transportan a un grupo de personas a su destino sin paradas ni transbordos.
Aunque no emiten gases durante su uso, la huella de carbono del ciclo de vida de los coches eléctricos sigue siendo elevada debido a la fabricación de las baterías y su elevado peso.
Profesor del Departamento de Ingeniería Química Industrial y del Medio Ambiente. Miembro del Grupo de Tecnologías Ambientales y Recursos Industriales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)