Los biocombustibles, como los que ha usado recientemente un avión de Iberia, producen menor cantidad de compuestos orgánicos volátiles, que reaccionan en la atmósfera para convertirse en aerosoles con gran impacto en la calidad del aire.
James Sharpe, Laboratorio Europeo de Biología Molecular
La biología molecular puede contribuir a reducir las emisiones de metano, producir biocombustibles, capturar dióxido de carbono, proteger especies vulnerables y combatir la contaminación.
A pesar del frío del invierno, continuar ventilando cada día las diferentes estancias del hogar es fundamental para evitar la contaminación del aire y enfermedades derivadas.
El entorno en el que vivimos y nuestros hábitos de vida tienen un impacto enorme en nuestra salud. El conjunto de todos esos factores de riesgo no genéticos que afectan a la salud de las personas recibe el nombre de exposoma.
Las centrales no producen gases contaminantes, pero el riesgo de accidente y los grandes requerimientos de agua que exigen desincentivan su instalación.
Hay especies vegetales capaces de degradar contaminantes orgánicos persistentes. Descifrar cómo lo hacen es clave para mejorar la tecnología actual de descontaminación.
Además de lava, la erupción emite gases como dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno y partículas que pueden provocar problemas respiratorios y afectar a la calidad del aire y las aguas.
Los desechos electrónicos que los países desarrollados envían a vertederos en África producen contaminación por metales pesados que retorna a sus productores a través del pescado.
La presencia de contaminantes emergentes, como microplásticos, fármacos y conservantes, no para de crecer. Estudiar su presencia, origen y efectos tóxicos permite conocer la magnitud del problema.
Desde que, en 2016, la excesiva llegada de nutrientes sobrepasó la capacidad de esta laguna litoral para absorberlos, se han producido diferentes episodios de mortandad de peces como el ocurrido este agosto.
Apostar por la reutilización, reducción y reciclaje de residuos es clave para reducir el número de vertederos, que serán responsables del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2025.
Meritxell Abril, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Identificar las fuentes de estos contaminantes, los factores que influyen en su transporte y su efecto en los ecosistemas acuáticos permitirá desarrollar estrategias para reducir su acumulación.
Las excreciones humanas y animales, los productos de limpieza y detergentes y los fertilizantes que provienen del suelo que llegan a las depuradoras son ricos en este elemento.
Factores ambientales, nutricionales y psicológicos vividos por las mujeres embarazadas pueden afectar al desarrollo de su bebé, según la llamada hipótesis de la programación fetal.
Las colillas ocasionan graves problemas en el medioambiente. Implicar a las tabacaleras en la gestión de estos residuos y fomentar su reciclaje son herramientas útiles para reducir su impacto.
Ethel Eljarrat, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC) dan Teresa Moreno, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC)
En un reciente estudio, las autoras han analizado los aditivos plásticos presentes en distintos tipos de mascarillas y sus posibles efectos en la salud.
En el 2020 se enviaron ilegalmente más de 1 700 millones de toneladas de desechos plásticos a terceros países. Su gestión es costosa y los materiales reciclados siguen saliendo más caros que los vírgenes.
La fabricación de estos productos utilizados para aumentar la producción agrícola genera fosfoyeso, un residuo contaminante que podría gestionarse para recuperar materias primas.
Doctor en Educación. Profesor Titular de Universidad. Departamento de Ciencias de la Educación. Director Académico del Centro de Apoyo a la Innovación Docente y Estudios Online, Universidad de Alcalá
Director of the Institute of Environmental Assessment and Water Research (IDAEA), Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC)