La actual crisis biológica subraya los límites de nuestra autosuficiencia. El problema es que nos hemos hecho más vulnerables a los riesgos globales sin haber desarrollado los procedimientos de protección.
El físico y cosmólogo sueco advierte de que si la inteligencia artificial va a avanzar, debemos asegurarnos primero de que crezcan los conocimientos con los que vamos a manejarla.
La PCR tiene un importante talón de Aquiles: los falsos negativos. Esto se minimiza incorporando al diagnóstico de COVID-19 una radiografía de tórax. Para que eso no implique el colapso del sistema de salud, ingenieros han recurrido a la inteligencia artificial.
El big data, la digitalización y la sostenibilidad son los tres pilares sobre los que debe sustentarse la renovación y recuperación del turismo tras la crisis provocada por la covid-19.
Las autoridades pueden utilizar programas para predecir la propagación de enfermedades, detectar fraudes o congestiones en carreteras. Pero deben tener en cuenta cuestiones éticas, como la privacidad.
Las nuevas tecnologías permiten reconocer caras, identificar emociones y hasta distinguir género y raza. Sin embargo, los algoritmos no funcionan igual de bien con todo el mundo.
El alzhéimer y el párkinson son enfermedades de alta prevalencia pero sumamente complejas. Por suerte, es posible usar herramientas basadas en la inteligencia artificial para ayudar en el diagnóstico.
Los sistemas de inteligencia artificial son a menudo una caja negra en la que no sabemos el porqué de los resultados. Cada vez más investigadores trabajan para cambiarlo.
Actualmente, gracias a la inteligencia artificial y la huella digital de una persona que ha fallecido, es posible recrear conversaciones con quienes ya no están. Sin embargo, esto podría suponer riesgos para aquellos que están sufriendo el duelo.
Cuantificar los recursos vivos pesqueros es esencial para diseñar una planificación pesquera sostenible. La inteligencia artificial permite automatizar el proceso, ahorrando tiempo y dinero.
Pensamos que la inteligencia artificial es autónoma, pero tan solo es un objeto sujeto a un ‘software’. Por ello quizá no quepa hablar de una ética para las máquinas, sino de una ética para los humanos que utilizan la inteligencia artificial. ¿Con qué objetivo? Buscar la vida buena aristotélica. ¿Con qué ética? Ese es el debate.
El sistema educativo chino se enfrenta a los mismos desafíos que otros sistemas nacionales pero con una salvedad: el extraordinario volumen de alumnado. Aquí exploramos qué lecciones ofrece la apuesta por la equidad educativa y el dilema de la innovación pautada.
El debate ético sobre los coches sin conductor es a menudo ‘injusto’. La solución pasa por que las máquinas superen las mismas pruebas que los seres humanos.
El ecosistema digital global va a sufrir una profunda transformación por la introducción de nuevas tecnologías disruptivas y su instrumentalización geopolítica. Necesitamos repensar su gobernanza.
La personalización de la enseñanza, adaptada a las necesidades del estudiante, un enfoque del currículo por competencias y el uso de las tecnologías digitales son los tres pilares que contribuyen a la mejora de los aprendizajes en la escuela en estos momentos de crisis.
Los sistemas conversacionales, como Siri y Alexa, deben superar diversos desafíos relacionados con la complejidad del lenguaje para comprender lo que decimos y generar una respuesta adecuada.
¿Puede la inteligencia artificial sustituir a un docente en el aula? ¿Es este el momento adecuado para pensar en ella ante la vuelta incierta a las aulas? Los sistemas basados en IA no piensan en nada y no pueden sustituir el papel del profesorado. Tampoco España tiene un conocimiento digital suficiente como para planteárselo siquiera.
Un equipo de investigadores ha desarrollado una plataforma que ofrece a los usuarios información sobre los niveles de contaminación captados por sensores. Se trata de un dispositivo útil para tomar decisiones que mejoren la calidad del aire.