En 1945, científicos nucleares crearon el Reloj del Juicio Final para advertir de las amenazas de origen humano. Nunca hemos estado tan cerca como ahora de un desastre global.
La colección de relatos ‘Crónicas marcianas’ de Ray Bradbury está de actualidad ante el riesgo de un nuevo accidente nuclear por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Dieciséis años después de publicar la distopía ‘Un mundo feliz’, el novelista Aldous Huxley retrató un mundo posapocalíptico en ‘Mono y esencia’, un libro que no tuvo tanto éxito en su momento y que ahora está de plena actualidad.
Tanto los arsenales rusos como los estadounidenses cuentan con miles de armas nucleares, situadas en diversos lugares de sus propios países y, en el caso de Estados Unidos, también en Europa.
Los modelos del clima permiten simular las repercusiones de las emisiones a la atmósfera por una guerra nuclear, que bloquearía la radiación solar, y tendría dramáticas consecuencias para la producción de alimentos.
Daniel Rajmil, UOC - Universitat Oberta de Catalunya
La guerra en Ucrania es un escenario en el que reaparecen las dudas sobre si la teoría de la disuasión nuclear funciona o sí un fallo de cálculos por parte de una de las partes puede terminar en un fatídico desenlace.
Pueden surgir problemas si el reactor en funcionamiento se apaga, con riesgos que van desde la fusión del combustible usado hasta la explosión del núcleo del reactor. Mientras, las fuerzas rusas nos envían un mensaje: pueden atacar la planta en cualquier momento.