Es difícil definir la sostenibilidad usando indicadores, como la huella hídrica o la de carbono, cuando se quieren abordar muchos factores. Los autores proponen recopilarlos en un solo índice.
El pinsapo, un abeto reliquia y endémico del sur de España.
Enrique Salvo Tierra
El cambio climático está incrementando los incendios forestales, poniendo en riesgo ecosistemas antiguos como los pinsapares. Las nuevas tecnologías pueden ayudarnos a protegerlos.
Incendios forestales en Australia vistos desde el espacio en foto satelital de Copernicus Sentinel.
Shutterstock / Trismegist san
Se llama incendios de sexta generación a los fuegos de grandes dimensiones difíciles de extinguir. Para estimar los daños que dejan y regenerar la zona se usan imágenes de satélite y otras herramientas tecnológicas.
Valle de Unarre, en el Parc Natural de l'Alt Pirineu.
Shutterstock / Oriol Lapeira
¿Es malo talar árboles? ¿Son siempre dañinos los incendios? ¿Hay que limpiar los bosques? Algunas falsas creencias forestales impiden que se haga una correcta gestión de la naturaleza para conservarla.
Reforestación en el Valle de Miera (Cantabria, España).
Shutterstock / Juan Carlos Munoz
Agustín Rubio Sánchez, Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y Rafael Calama Sainz, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA - CSIC)
Alrededor de un tercio de las emisiones antropogénicas de CO₂ son absorbidas por los ecosistemas terrestres, principalmente por las masas forestales.
Los ecosistemas isleños son más vulnerables que los continentales. Cabras, ovejas, muflones y conejos rompen el equilibrio natural de los valiosos bosques silvestres de Canarias.
Bosque de Oma, en la Reserva de la Biosfera Urdaibai, Bizkaia. Las pinturas son obra de Agustín Ibarrola entre los años 1982 y 1985.
Shutterstock / Juan Carlos Muñoz
Agustín Rubio Sánchez, Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y Rafael Calama Sainz, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA - CSIC)
Los habitantes de las ciudades y del medio rural entienden las masas forestales de diferente manera. El mismo bosque puede verse como un ornamento natural, una fuente de ingresos o un refugio de biodiversidad.
Una Fender Telecaster.
Shutterstock / dean bertoncelj
Las consecuencias del calentamiento global y la degradación forestal están afectando a las poblaciones de los árboles preferidos para fabricar algunas de las guitarras más populares entre los roqueros.
Vista aérea de un bosque mixto del sur de los Pirineos.
Andrés Abrego
Incrementar el número de especies de las masas forestales y potenciar su crecimiento allí donde sucede de forma natural contribuye a aumentar la resiliencia de los bosques ante alteraciones ambientales.
En un contexto de cambio climático, proteger la salud de las plantas es clave para conservar la biodiversidad, luchar contra la pobreza y evitar la difusión de enfermedades.
Para comprender las barreras a las que se enfrentan las especies en peligro de extinción cuando tratan de moverse por su hábitat es eficaz estudiar su entorno como si fuera un tablero de circuitos eléctricos.
La creación de anillos, cinturones y murallas verdes e islas de biodiversidad es una estrategia ecológica solvente y económicamente sólida para paliar los efectos del cambio climático.
Imagen reciente de las alertas de incendios.
Global Forest Watch
Diferentes incendios están afectando a los grandes humedales y cuencas de grandes ríos de Sudamérica, perjudicando la biodiversidad, el ciclo hidrológico, los balances de CO₂, el clima e incluso la salud de la humanidad.
Ejemplar de orejudo dorado (Plecotus auritus), una especie de murciélago forestal.
Elena Tena
Los claros del bosque entre arbolado favorecen la regeneración de nuevas especies de plantas, y consecuentemente de nuevas especies de fauna como insectos, aves y murciélagos.
En la ciudad de Bazar de Cox, en la costa oeste de Bangladesh, el campo de Kutupalong acoge a cientos de miles de refugiados rohingyás.
UN Women/Flickr
Diversos programas internacionales tratan de compaginar la conservación de la naturaleza y la seguridad alimentaria en los asentamientos de Bazar de Cox. La pandemia de COVID-19 los ha paralizado.
Parque Nacional Ordesa y Monte Perdido.
Pedro Sala / Shutterstock
La nueva estrategia de biodiversidad de la Unión Europea incluye la plantación de 3 000 millones de árboles para conservar y restaurar los ecosistemas.
Los sumideros terrestres absorben cada vez menos CO₂ y es previsible que en apenas unas décadas los ecosistemas emitan más dióxido de carbono del absorbido.
La conservación de la naturaleza es una cuestión esencialmente ética que se debe basar en creencias, valores y principios biocéntricos compatibles con el respeto a las diferentes formas de vida.