Lisa Zanotti, Diego Portales University et José Rama, Universidad Autónoma de Madrid
En España, después de cuatro elecciones en cuatro años, y por primera vez en democracia, podría salir adelante un Gobierno de coalición, aunque la falta de una mayoría estable augura muchas dificultades.
En el ámbito nacional pero también europeo resulta indispensable la superación de la actual situación caracterizada por una ingobernabilidad creciente que ya resulta insostenible por más tiempo.
A pesar del escenario marcado por la sentencia del “procés”, los resultados entre los bloques no han sido excesivamente distintos. Pero sí existen diferencias entre estas elecciones y las anteriores.
Las elecciones generales ofrecen un enorme castigo a Ciudadanos y un notable incremento de Vox. El PSOE ha perdido más de 700.000 votos y el PP ha recuperado 22 escaños. Seguimos teniendo un parlamento fragmentado y ninguna mayoría clara.
Las nuevas elecciones generales dibujan en España un complejo panorama en el que se asienta el multipartidismo con un importante componente ultraderechista.
El único debate entre los principales candidatos previo a las elecciones generales que se celebran en España el 10 de noviembre fue muy largo y mostró que un pacto de izquierdas resultaría inviable.
Annick Laruelle, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La proporcionalidad y la gobernabilidad son dos cualidades de un sistema electoral. Otras características incluyen el trato igual a todos los electores y la posibilidad de expresar sus preferencias a favor o en contra de candidatos.
Debería empezar a calar en el electorado que las encuestas no sirven tanto para predecir resultados, como para testar el clima del momento y para conocer al votante.
El PSOE deberá desplegar una estrategia negociadora en un contexto complejo: en menos de un mes seremos llamados otra vez a las urnas para los comicios municipales, regionales y para elegir a los representantes en el Parlamento Europeo.
Desde 2015 la política española ha vivido en una montaña rusa. Cataluña, el artículo 155, la moción de censura, la irrupción de Vox… El suspense, tras nuevo escenario tras el 28A, está asegurado.
La campaña electoral ha estado protagonizada por el papel de los medios y las encuestas. Los índices de participación y el fin del bipartidismo revelan, tras los resultados, que gobernar hoy depende de los pactos.
Cada partido debería atraer el voto de los electores ofreciendo mejores soluciones a los grandes problemas de la sociedad, en vez de buscar el mal llamado “voto útil”, porque puede volverse en su contra.
A pesar de que no favorece en principio a ningún partido, se considera válido. Y los votos válidos sirven para determinar el umbral mínimo de votos que ha de conseguir un partido para entrar en el reparto de escaños. En el caso de las elecciones generales, el 3%.
Profesora de Microbiología Médica e Investigadora, Facultad de Medicina y Enfermería. Representante de la Facultad en el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea