Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)
El Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB Margarita Salas) es uno de los centros de investigación con mayor prestigio y tradición en la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El CIB Margarita Salas ha estado a la vanguardia de la investigación en biología desde su creación en 1953. La actividad inicial del CIB Margarita Salas se orientó principalmente en estudios de biología y biomedicina pero en la actualidad es un centro multidisciplinar, que reúne a investigadores de las áreas de biología, ciencias agrícolas y química. Es un centro activo y dinámico, en constante evolución.
Ahora que tenemos vacunas contra la covid-19 empezamos a prestar más atención a otros aspectos, como el tratar de poner fecha al primer caso. En esta tarea los modelos matemáticos pueden ayudarnos.
La vacunación contra la COVID-19 tiene el potencial de disminuir drásticamente la gravedad de la enfermedad. Pero eso no significa que haya que dejar de pelear por conseguir medicamentos para tratar la enfermedad una vez que hemos sido infectados.
Un equipo polifacético ha logrado generar respuestas a las múltiples inquietudes provocadas por la pandemia. El saber a qué nos enfrentamos nos ayuda a afrontar una situación de crisis sin caer en el desánimo ni la inconsciencia.
La vacuna AstraZeneca y ahora la de Janssen han generado polémica con la aparición de raros casos de trombosis. Analizamos por qué algunos expertos dudan sobre si es bueno para la sociedad que estos datos se difundan.
En Europa y EEUU ya se han aprobado cuatro vacunas. ¿Cómo son? ¿Hay alguna mejor que otra? Compararlas es dificil porque los ensayos se han llevado a cabo en diferentes países, con diferentes rangos de edades y en distintos momentos de la pandemia.
Exponemos las razones detrás de la suspicacia que ha generado la vacuna Sputnik V en los últimos meses. El justificado escepticismo sale por la puerta si la buena ciencia entra por la ventana.
Tras un año luchando contra la pandemia, y a pesar de tener ya vacunas, nos enfrentamos a un momento difícil, con retrasos de producción y nuevas variantes del virus. ¿Hay motivos para preocuparse?
La rapidez en el desarrollo de las vacunas contra el covid-19 puede generar desconfianza en la población. El procedimiento ha sido más rápido, pero no significa que no sean seguras y eficaces.
Si las campañas de vacunación se extienden masivamente, jamás volveremos a pasar enfermedades con consecuencias catastróficas. Recordamos algunos de los casos en los que nos han protegido.
Los anticuerpos, moléculas diseñadas a medida por nuestro sistema inmune, pueden fabricarse en serie y utilizarse como terapia. ¿Lograrán ser la reina del tablero y arrinconar a la corona vírica?
Los costes de poner un nuevo medicamento en el mercado con estrategia tradicional son tremendos. Una alternativa útil con enfermedades emergentes como la covid-19 es recurrir a viejos conocidos.
Algunos investigadores de instituciones de prestigio están realizando y testando en sus propias carnes pruebas de vacunas “caseras”. O instando a que las creen y prueben los ciudadanos de a pie. Con el peligro que supone.
Los gatos padecen enfermedades causadas por coronavirus como la peritonitis infecciosa felina, muy letal. ¿Y si los medicamentos que la combaten sirvieran para curar la COVID-19 en humanos?
Hasta que fármacos y vacunas llegan a las farmacias y hospitales tiene lugar una larga carrera de obstáculos. Es un proceso caro que puede necesitar más de una década.
Recientemente se han publicado los primeros resultados en fase preclínica de una vacuna contra COVID-19 con una novedad: se administra por vía nasal. Mejor para evitar contagios, al menos en ratones.
Negacionistas, antivacunas, “vendedores de humo” han existido siempre, por mucho que los científicos intentemos contrarrestar este “azote”. Pero durante la pandemia su presencia se ha disparado.
La vacuna desarrollada por el consorcio liderado por la Universidad de Oxford y la empresa farmacéutica AstraZeneca será probablemente una de las primeras en distribuirse contra COVID-19.
La revelación de que los anticuerpos contra SARS-CoV-2 no duran mucho en la sangre ha puesto el foco en las células T como candidatas a una inmunidad duradera.
Periodista contratada por el Fondo de Garantía Juvenil en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas. Comunicación científica e institucional., Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)
Científica del CSIC. Bioquímica de Sistemas de la división bacteriana. Comunicadora científica, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)