La Estación Biológica de Doñana es un Instituto Público de Investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, dentro del área de Recursos Naturales. Nuestra misión fundamental es llevar a cabo una investigación multidisciplinar al más alto nivel, dirigida a la comprensión, desde un punto de vista evolutivo, de la forma en que se genera la biodiversidad, la forma en que se mantiene y deteriora, además de las consecuencias de su pérdida y de las posibilidades de su conservación y restauración. Inherente a todo ello, también se promueve la transferencia del conocimiento a la sociedad. El Instituto está constituido por un edificio principal en Sevilla y dos estaciones de campo, la ICTS Reserva Biológica de Doñana, (Espacio Natural de Doñana, Almonte, Huelva) y la Estación de Campo de Roblehondo (Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas).
Ciertas especies de mosquitos, como el mosquito tigre y el mosquito común, aprovechan pequeñas acumulaciones de agua en la vía pública o en las propiedades privadas en los entornos urbanos para completar su ciclo vital.
Satellite image showing the lack of water in the Doñana National Park.
Sentinel 2
A recent study reveals that 59% of the ponds in Doñana have not been flooded since at least 2013. Water abstractions from the aquifer are one of the main reasons behind the demise of this iconic wetland.
Imagen de satélite que muestra la falta de agua en las lagunas de Doñana.
Sentinel 2
Un reciente estudio revela que el 59 % de las lagunas de Doñana no se inundan desde, al menos, el año 2013. Muchas cubetas están ya cubiertas por matorrales o árboles. Las extracciones de agua del acuífero son uno de los motivos principales.
Il est temps que tout le monde s’abstienne de manger, de servir ou de recommander l’anguille.
(Shutterstock)
Il ne viendrait à l’idée de personne de manger un animal en voie de disparition comme le lynx ibérique. Alors pourquoi mangeons-nous encore des anguilles ?
European eel drawn by German artist Heinrich Harder for Emil Walter’s 1913 ‘Unsere süßwasserfische’.
Biodiversity Heritage Library/Flickr
Las herramientas legales de protección de las diferentes comunidades autónomas llevan décadas sin revisarse y no consideran la distribución actual del plantígrado, lo que puede perjudicar su conservación.
Plato de All i pebre de anguila, plato típico de la Albufera valenciana hecho con anguila, ajo y pimentón.
Shutterstock / Fernando Sanchez Cortes
En un reciente estudio, los autores demuestran que prácticas como la generación de paisajes heterogéneos con cultivos en mosaico favorecen tanto a las plantaciones como a las especies que habitan en el ecosistema agrario.
‘Misgurnus anguillicaudatus’ del Delta del Ebro.
Mariano Cebolla
Miguel Clavero Pineda, Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC); Jongmo Suh, Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), and Marc Ventura Oller, Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC)
Los invasores están cambiando. El caso de las lochas en Cataluña nos muestra que estas especies piscícolas no siempre siguen el perfil que los investigadores esperarían.
Toxoplasma is a protozoan, a single-celled organism so small that it lodges inside the cells of animals (one in three humans) and modifies their behaviour.
General view of the site with hominid footprints on the beach of Matalascañas, Huelva (Spain).
E. Mayoral
Este pez ha cautivado a la humanidad durante siglos. ¿De dónde sale? La hipótesis principal se remonta a 1923, pero nadie ha capturado nunca una anguila en el mar.
Vista general yacimiento con huellas de homínidos en la playa de Matalascañas, Huelva.
E. Mayoral
Las primeras huellas de neandertales de la península ibérica descubiertas el año pasado podrían haber pertenecido a otros miembros del género ‘Homo’.
Extremes of the colour gradient of the Eastern San Antonio frog (Hyla orientalis). On the left, a specimen captured in Chernobyl inside the high contamination zone; on the right, a specimen captured outside the Exclusion Zone.
Germán Orizaola/Pablo Burraco
Research on Chernobyl frogs has shown that the ionising radiation caused by the accident triggered a process of natural selection among these animals.
Extremos del gradiente de coloración de ranita de San Antonio oriental (Hyla orientalis). A la izquierda, ejemplar capturado en Chernóbil dentro de zona de alta contaminación; a la derecha ejemplar capturado fuera de la Zona de Exclusión.
Germán Orizaola/Pablo Burraco
Una investigación en las ranas de Chernóbil ha mostrado que la radiación ionizante causada por el accidente provocó un proceso de selección natural entre estos animales.
El aumento en las poblaciones de lobo ha llevado a algunas voces a pedir su control. Pero, ¿se ha expandido la especie más allá de su distribución histórica?
Paisaje con fauna, detalle de El Jardín de las Delicias (Jerónimo Bosch, el Bosco, 1474–1516).
Wikimedia Commons / Museo del Prado
Osos pardos, manadas de cebras, cultivos de seda… Un estudio de ecología histórica describe la flora y la fauna en tiempos de Felipe II. Lo que había, y lo que hemos perdido.
Investigador emérito del CSIC. Ecología de vertebrados. Parasitología, epidemiologia y enfermedades emergentes, Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)