Le Corbusier proponía una ciudad en la que la velocidad y el vehículo privado nos ayudasen a salvar grandes distancias. Pero eso ha empeorado el tejido social urbano en el que vivimos hoy en día.
La plaza de San Marcos no se entiende sin las palomas, pero sus visitas no son inocuas.
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Las palomas están en todas partes, conviven con nosotros y, en ocasiones, destrozan el patrimonio cultural y arquitectónico de nuestras ciudades. ¿Cómo impedirlo?
Grabado de Josep Pascó de ‘La ciudad de Jaén y cercanías’, del libro ‘España, sus monumentos y sus artes, su naturaleza e historia. Granada, Jaén, Málaga y Almería’, de Francisco Pi y Margall (1885).
Biblioteca Virtual de Andalucía / Wikimedia Commons
Las ciudades se preocupan cada vez más por crear una imagen que las haga más atractivas para inversores, trabajadores profesionales nómadas y turistas. ¿Es bueno para los residentes?
La catedral de Santiago de Compostela vista desde la Cidade da Cultura, ubicada en el Monte Gaiás, a tres kilómetros en línea recta.
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Las ciudades se han convertido en imágenes de marca con las que atraer turistas e inversiones. Pero es posible contar con sus habitantes para mejorarlas de manera más sostenible y auténtica.
Tráfico, humos, poca vegetación, aceras y plazas ocupadas por terrazas: los niños y adolescentes necesitan espacios de encuentro seguros, y pueden participar en su creación y mejora.
Vista de Manhattan al fondo y las viviendas sociales en primer término.
Theowatson / Wikimedia Commons
El diseño de las ciudades influye en sus habitantes. Muchas veces se diseña pensando en “enseñar” a la gente cómo vivir el espacio, cuando se debería adaptar el espacio a cómo vive la gente, y cómo puede vivir mejor.
Cervantes, el nombre más conmemorado en el callejero español, tiene 1940 calles. Clara Campoamor es recordada en 478 calles. En la imagen, en Collado Villalba (Madrid).
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El callejero español está repleto de nombres de hombre. Solo un 12 % tiene nombre de mujer. Está la excepción de las vírgenes, que dan nombre a muchas de las calles de las ciudades más devotas.
Vista aérea del barrio del Eixample de Barcelona.
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La pandemia, el cambio climático y la guerra de Ucrania han afectado especialmente a los grupos vulnerables. Es necesario reducir las desigualdades en las ciudades para afrontar estos y otros retos que nos esperan en el futuro.
Las terrazas nacieron en Europa a finales del siglo XIX como una prolongación en la calle de las salas de estar domésticas convertidas en mirador y lugar de encuentro donde compartir conversaciones, comida y bebida.
Protesta agrícola y ganadera en Pamplona, 3 de marzo de 2022.
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Mientras el mundo rural pierde población, el urbano se congestiona cada vez más. La única solución es implantar medidas que estabilicen las salidas del campo y atraigan urbanitas a los pueblos.
Algunos espacios públicos presentan mayor riesgo de ser escenarios de un delito por la falta de concurrencia de personas y eso supone un agravante en una sentencia condenatoria. Es necesario un diseño urbano que considere este peligro.
Ejemplo de oasis térmico urbano con pavimentos de color claro, arbolado caduco, espacio de sombra y una fuente. Madrid, 2021.
Las autoras
Para que los habitantes de las ciudades tengan una zona verde a menos de 300 metros, como recomienda la OMS, no basta con construir más parques, también hay que recurrir a cubiertas y fachadas con vegetación.
Virginia Woolf pedía “una habitación propia” para las mujeres. Concha Méndez Cuesta dejó patente que también necesitan salir a la calle con libertad, sin miedos y sin dudas sobre su derecho a poder “poner” el cuerpo en la calle.
La incorporación de vegetación en las ciudades, a través de parques y cubiertas verdes, mejora la calidad del aire, las temperaturas y aporta espacios de encuentro y ocio.
El tramo de los Campos Elíseos que rodea el Arco del Triunfo en París será peatonal en 2030.
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Un reciente estudio concluye que las tasas de circulación y la creación de calles sin coches y carriles bici separados han sido las medidas más eficaces para reducir el uso del coche en las ciudades europeas.
Vuelta del turismo poscovid a Toledo.
Fotografía del autor.
La limitación del número de visitantes y una mejora en la calidad del viaje (con visitas guiadas, rutas turísticas y turismo experiencial y virtualizado), base de un turismo urbano más sostenible.
Los espacios verdes aportan soluciones basadas en la naturaleza para abordar problemas urbanos como la contaminación, la alimentación de cercanía, la salud, las relaciones sociales y el empleo.
Un coche aparcado sobre una acera de una calle de Madrid dificulta el tránsito de una persona mayor.
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Madrid, como muchas otras ciudades de España, necesita renovar los barrios más desfavorecidos. Los fondos europeos son una oportunidad para que los ciudadanos vivan en calles más accesibles y adaptadas a los nuevos tiempos.
Investigadora responsable de diseño arquitectónico en Fundación Matia, Investigadora doctoranda contratada en proyectos de salud urbana en el DUyOT, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)