La profesión de ‘influencer’ puede parecer nueva, pero el establecimiento de ideales femeninos destinados a influir en el comportamiento de las mujeres es antiquísimo.
Salirse de lo canónico, de lo que quedó establecido por la tradición y la historia, aunque no forme parte del currículo, puede ser una manera enriquecedora de despertar la curiosidad de los estudiantes.
Lo que podría ser un pequeño coqueteo en algunas aplicaciones utilizando filtros de belleza ha llevado a cientos de personas a pedir a los cirujanos plásticos un rostro igual que el que algunos filtros les proporcionan.