La publicación de la reacción emocional del hijo de la chef a una reprimenda de su madre cuestiona el uso de vídeos que muestran la intimidad de menores para visibilizar o normalizar determinadas situaciones o causas sociales.
Las familias son el referente fundamental para jóvenes y adolescentes en cuanto a cómo usar de manera sana las redes sociales e internet. Pero muchas carecen de las herramientas o conocimientos.
Imagen de la cuenta de Instagram de Carlos Sarriá (Charlie).
@charrliiieeeee / Instagram
Charlie y Olatz narraron el curso de su cáncer hasta el último momento, un acto que desmonta el ideal de mostrar vidas idílicas a través de las redes sociales.
Instagram copió con éxito el modelo de Snapchat para consolidar su liderazgo, pero ahora tiene a parte de su comunidad en contra por ‘tiktokizar’ la experiencia de usuario. Meta ve en el vídeo su evolución natural.
Elizabeth Olsen y Aubrey Plaza en ‘Ingrid Goes West’, una película sobre una ‘influencer’ de éxito y una de sus mayores fans.
FilmAffinity
Al igual que han irrumpido en nuestras vidas, los ‘influencers’ también se han convertido en personajes de las ficciones audiovisuales. Sin embargo, no siempre se ofrece una buena imagen de esta figura.
El Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, en su visita a la ciudad de Bucha. 4 de abril.
President Of Ukraine / Flickr
La guerra de Ucrania nos llega con imágenes duras y muy explícitas de fotoperiodistas junto a vídeos y contenidos al más puro estilo de TikTok e Instagram. La avalancha y el contraste de todas estas imágenes plantea interesantes cuestiones de fondo.
Si buscamos en Instagram los términos ansiedad o depresión, la red social pondrá a nuestra disposición diferentes recursos de salud mental. ¿Son útiles? ¿Acudiría a ellos para gestionar sus emociones?
Encuentro del presidente de Ucrania con periodistas extranjeros el 3 de marzo de 2022.
The Presidential Office of Ukraine
La cobertura de la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania el pasado 24 de febrero nos muestra la oposición entre el periodismo libre y comprometido y la desinformación que presenta Rusia.
Gabriel Boric (a la izquierda) con un meme de campaña en su camiseta, y José Antonio Kast (a la derecha) representando a Capitán América en TikTok.
gabrielboric/twitter y joseantoniokas/tiktok
Del funcionamiento de la comunicación digital de los candidatos a las presidenciales chilenas hemos aprendido el enorme valor de los directos, del contenido orgánico generado por el usuario por encima del pagado y la rápida condena pública a la desinformación.
Instagram podría perder fiabilidad si sigue saltándose las reglas sobre lo que es información o consejos y lo que es publicidad. La falta de transparencia va camino de llevar al desgaste a esta red social.
Necesitamos reflexionar para decidir qué Internet queremos para poder seguir compartiendo espacio sin poner en peligro nuestra salud física y mental ni la autenticidad de nuestras relaciones ‘online’.
El enfoque de Instagram en fotos filtradas de cuerpos daña la autoimagen de las jóvenes.
Thomas Barwick/DigitalVision via Getty Images
Existe amplia evidencia sobre el daño que Instagram causa para los adolescentes, especialmente sobre su imagen corporativa. La propia investigación de Facebook confirma esto.
Lo que podría ser un pequeño coqueteo en algunas aplicaciones utilizando filtros de belleza ha llevado a cientos de personas a pedir a los cirujanos plásticos un rostro igual que el que algunos filtros les proporcionan.
La literatura iberoamericana forma parte activa de la gran conversación universal de las redes sociales. Hay cuatro autores que se sitúan entre los más citados.
La publicidad crea necesidades en los jóvenes para fomentar su consumo. Y lo hace a través de productos culturales de entretenimiento y de comunidades digitales con miles de seguidores. Ellos se dejan llevar.
Los padres están obligados por ley a proteger la imagen de sus hijos. Los menores de 14 años no pueden tener presencia en las redes sociales. ¿Por qué hay cientos de niños “influencers” entonces? En Francia ya se ha propuesto una Ley del Youtuber Infantil, mediante la cual se requerirá permiso administrativo para este tipo de actividad.
Juzgamos cotidianamente nuestra propia imagen, y los filtros que se aplican en redes sociales modifican esta valoración hasta el punto de estar aumentando las intervenciones estéticas.
Cada vez más usuarios y empresas se preocupan por la corrección gramatical de sus mensajes en las redes sociales. Incluso en el caso de los hashtags y el idioma español, esta corrección es posible.
Bajo la superficie de las palabras digitales laten interesantes sistemas de marcado semántico para que las máquinas entiendan mejor sus significados.
Adonyi Gábor / PxHere
Creamos contenidos para influir sobre personas, pero tenemos que pasar previamente por el filtro de la máquina. Todo lo que escribimos y la manera en la que interactuamos en la red alimenta el poder de las grandes tecnológicas como Google, Facebook, Apple y Amazon.
Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad de Valladolid y Director del Laboratorio LipsiMedia Ad-Lab, Universidad de Valladolid