Los responsables de recursos humanos de las empresas deberían rastrear las opiniones de sus trabajadores en la red pues son información útil para evaluar sus prácticas de RRHH y realizar los cambios pertinentes.
44 000 millones de dólares le ha costado a Elon Musk hacerse con la red social del pájaro azul. Habrá que seguir muy de cerca sus movimientos para ver qué resulta de este espectacular movimiento empresarial.
Las redes sociales no pueden ser verdaderas ‘plazas públicas’. Menos aún las que tienen un solo dueño y son privadas, como va a ocurrir ahora con Twitter.
Sometemos al análisis de varias herramientas de inteligencia emocional tres tuits sobre ortografía. ¿Son capaces de entender la ironía y calibrar las emociones y sentimientos que expresan?
El Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, en su visita a la ciudad de Bucha. 4 de abril.
President Of Ukraine / Flickr
La guerra de Ucrania nos llega con imágenes duras y muy explícitas de fotoperiodistas junto a vídeos y contenidos al más puro estilo de TikTok e Instagram. La avalancha y el contraste de todas estas imágenes plantea interesantes cuestiones de fondo.
Los medios digitales han saturado a muchas personas durante la pandemia, pero para los jóvenes fueron una tabla de salvación que llenó su soledad. En algunos casos, se han convertido casi en su única forma de socializar.
Noticias falsas, propaganda, llamadas de auxilio, imágenes de muertos, de ataques a infraestructuras críticas… Aunque la ciberguerra ayude en ocasiones, también hace mucho daño y luchar contra un ciberejército como el ruso no es sencillo. Es necesaria la creación de una legislación internacional que la regule.
La banalización de los discursos que ignoran impunemente la realidad debería alertarnos.
AFP
Cuando llamamos verdad a algo que no se apoya en la realidad, perdemos la posibilidad del diálogo. La verdad es la base del contrato social y la confianza de un pueblo en sus dirigentes.
Si buscamos en Instagram los términos ansiedad o depresión, la red social pondrá a nuestra disposición diferentes recursos de salud mental. ¿Son útiles? ¿Acudiría a ellos para gestionar sus emociones?
Es la primera guerra con testigos empoderados con teléfonos y dispositivos móviles, acceso masivo a las redes y conectividad. El activismo ha tomado internet de formas muy diversas.
Encuentro del presidente de Ucrania con periodistas extranjeros el 3 de marzo de 2022.
The Presidential Office of Ukraine
La cobertura de la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania el pasado 24 de febrero nos muestra la oposición entre el periodismo libre y comprometido y la desinformación que presenta Rusia.
Unidad móvil de Russia Today en la Plaza del Manège de Moscú.
Shutterstock / fifg
La información en medios y redes sociales es un arma más en la guerra desatada en Ucrania con la invasión rusa. Por primera vez, la UE y las compañías tecnológicas han intervenido bloqueando medios rusos.
En las nuevas guerras híbridas, los Estados se vuelven más dispuestos a tomar medidas extremadamente contundentes, como esparcir desinformación o censurar posiciones críticas.
En un mundo globalizado y digital las fronteras desaparecen y la guerra encuentra otros campos de batalla, como los medios de comunicación, las redes sociales, las leyes y la economía.
TikTok adquiere una gran relevancia como red social utilizada por los civiles ucranianos para contar el ataque ruso, pero también por los diferentes actores que intervienen en el conflicto.
La manera de consumir y compartir información en redes sociales depende mucho de una serie de hábitos inconscientes sobre los que necesitamos reflexionar.
Un estudio que ha empleado técnicas computacionales para analizar 850 000 tuits de toda Europa entre 2015 y 2020 destaca la mayor presencia de odio en países como Italia y Grecia, algo que contrasta con los reducidos niveles de odio presentes en España, un país con unas condiciones socioculturales y económicas semejantes.
Recientemente se ha hecho popular la aparición de tics entre adolescentes que aparecen esta red social. Este comportamiento no debería equipararse a trastornos con una base neurobiológica clara.
Universidad de Valencia Calle de la Nave (Nau).
Vicente / Flickr
La gramática no es un producto individual, sino colectivo. El código tiene que ser compartido entre el emisor y el receptor para que se produzca la comunicación. Sin gramática, todo falla.
Profesora de Lengua española de la ULPGC y miembro del Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (IATEXT), Universidad de Las Palmas de Gran Canaria