El autor hace un repaso del devenir político chileno desde el golpe de Estado de 1973 hasta el actual proceso de reforma constitucional propuesto por el presidente Boric.
Del funcionamiento de la comunicación digital de los candidatos a las presidenciales chilenas hemos aprendido el enorme valor de los directos, del contenido orgánico generado por el usuario por encima del pagado y la rápida condena pública a la desinformación.
Los bloques ideológicos en Chile han mostrado ser los mismos que hace más de 30 años, cuando Pinochet perdió el referéndum. El nuevo presidente debe hoy llegar a acuerdos fundamentales con su contraparte en aras de lograr estabilidad económica y convivencia social.