La violencia contra las mujeres no se reduce a la violencia física. Si hacemos un recorrido por las distintas formas de violencia que se ejerce en el mundo contra las mujeres el resultado es escalofriante. En la educación está una de las soluciones.
La violencia psicológica deja una huella más profunda en las mujeres que en los hombres debido a que tenemos modelos educativos y sociales basados en estereotipos machistas. Es más fácil recuperarse del maltrato físico que de la violencia psicológica. En el caso de las menores, la recuperación es aún más compleja.
Las violencias digitales suponen una extensión de la violencia machista del mundo ‘offline’. Tiene muchas formas, todas denigrantes, especialmente para las adolescentes.
El acceso cada vez más temprano de los jóvenes a la tecnología ha hecho que los ciberacosadores sean cada vez más jóvenes. Pero ¿tiene la misma gravedad un acoso que un ciberacoso? ¿Acaso uno es más violento que otro?
Docente del Dpto. Psicología de la Educación y Psicobiología e Investigadora del Grupo en Ciberpsicología, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Profesora Titular de Filosofía del Derecho. Co-directora de los cursos on line en estudios sobre la mujer y formación en Igualdad en la Universidad de Navarra. Coordinadora de la Red Mujeres e Innovación (Programa CYTED). Investigadora del ICS, Universidad de Navarra
Psicólogo Forense de la Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Jaén, Universidad de Jaén