Iker Barbero, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La orden de devolución emitida a migrantes en España puede tener varias finalidades. Además de su función sancionadora, el documento adquiere significados alternativos y sirve también como identificación, salvoconducto y hasta regularizador.
Si un Estado europeo pusiera en riesgo el Espacio Schengen por no controlar adecuadamente sus fronteras, la UE podría intervenir directamente y ejercer potestades de control con su propio cuerpo de guardias fronterizos, que alcanzará los diez mil efectivos en 2027.
Gibraltar no parece tener interés en que prospere la idea de zona de prosperidad compartida con España que intenta potenciar la UE. Su bienestar se sustenta precisamente en la debilidad y falta de empleo en el territorio español vecino.
La UE adoptó la decisión de dar protección temporal a los ucranianos unos días después de empezar el conflicto. Era la primera vez que se adoptaba esta medida, que se concibió tras la guerra en la antigua Yugoslavia. Pero no lo olvidemos: en principio, la protección es solo por un año.
La afluencia de refugiados ucranianos está movilizando la solidaridad de las sociedades europeas como pocas otras causas en los últimos años. Esta respuesta debería consolidarse en el futuro ante otras situaciones no tan diferentes.
Los países en desarrollo sin litoral necesitan una mayor integración comercial internacional. Las economías ricas deben promover y facilitar la participación de los países sin costas en la toma de decisiones relativas al comercio.
Marruecos busca un cambio en la posición de España (y de la UE) respecto al conflicto del Sáhara Occidental. Pero España no puede olvidar que tiene una responsabilidad legal (y moral) con los saharauis.
Cuando se multiplican los muros erigidos para impedir el tránsito no de ejércitos enemigos, sino de personas que huyen de la pobreza, las guerras o los desastres naturales, resulta inaplazable cuestionar el discurso hegemónico que los legitima.
Hay fronteras que son muros infranqueables, mientras que otras resultan invisibles. Las hay móviles, subcontratadas, internas y externalizadas. El concepto clásico ha mutado. Resulta poco realista pensar en un mundo sin fronteras, pero es preciso pensarlas de otro modo.
El 1 de enero de 2021 se consumó la salida del Reino Unido de la UE. Prácticamente en el último momento lograron acordarse, a grandes rasgos, los términos de la separación. Pero la negociación no parece cerrada todavía.
La gran sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) declaró hace dos semanas que, al realizar la devolución de dos inmigrantes subsaharianos que saltaron la valla de Melilla en 2014, España no violó la prohibición de realizar expulsiones colectivas de la Convención Europea de Derechos Humanos. La autora explica en este artículo por qué el alto tribunal adoptó dicha decisión.
El nuevo nombre del antiguamente conocido como comisionado de migración de la Comisión Europea no ha dejado indiferente a nadie. Pero, ¿qué implica esa cartera?
El desenlace en lo que va de siglo es desalentador. Ahora no existe una lucha por formar parte de esto; incluso uno de los motores, Reino Unido, lleva años queriendo dejar el proyecto, pero se presenta a las elecciones europeas.
No resulta creíble afirmar que la migración representa un peligro o una carga inasumible. En su conjunto, los inmigrantes devuelven al país receptor más de lo que reciben.
Las guerras mundiales, el telón de acero, Schengen… la historia de Europa está ligada a la construcción y destrucción de fronteras. Los principales afectados, los ciudadanos.
Los conflictos sobre la vigilancia de la frontera han estallado en gran parte del mundo. La respuesta de las personas depende de las diferentes visiones de qué es lo que las fronteras protegen.
Profesor de Investigación. Grupo "Filosofía Social y Política" (FISOPOL). Jefe del Departamento de Filosofía Teórica y Práctica, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)
Dpto. Estructura Económica y Economía del Desarrollo. Coordinadora del Grupo de Estudio de las Transformaciones de la Economía Mundial (GETEM), Universidad Autónoma de Madrid