La IA forma parte de la hoja de ruta política de cada vez más países y entes supranacionales, protagonizando una transformación tecnológica de los actuales esquemas económicos y sociales.
La inteligencia artificial y la robotización están mejorando la productividad y transformando el mercado laboral. Empleos más rutinarios son reemplazados por máquinas. A la vez, los avances tecnológicos propician la aparición de empleo altamente cualificado de alto valor añadido.
Los últimos avances nos permiten especular sobre cómo serán las posibilidades en el futuro inmediato, incluyendo comprensión y reparación antes impensables y una mayor integración con el mundo cibernético.
Serán libres, necesitarán de la política y podremos buscar un bien común. Llegará un punto en el que no será relevante distinguir a un humano de un robot, porque éste se habrá humanizado.
El estamento jurídico no debe estar al margen de una imparable revolución tecno-científica que ya está afectando y lo seguirá haciendo a los derechos básicos de la ciudadanía. Adaptarnos a todas las realidades, convivir con la incertidumbre y la complejidad, será una experiencia rica y fascinante.
¿Es capaz el ser humano de experimentar un cuerpo artificial como propio?, ¿dónde se localiza el sentido del yo en el transcurso de una experiencia de corporalidad mediada? ¿cómo afecta al comportamiento humano encarnarse temporalmente en un cuerpo artificial?
Thorsten Wuest, West Virginia University; David Romero, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, and Johan Stahre, Chalmers University of Technology
Los humanos seguiremos siendo necesarios en las fábricas, incluso cuando los robots sean algo habitual. Los futuros trabajadores contarán con soporte técnico y serán más fuertes, más inteligentes y estarán constantemente conectados.
No expresan resistencia ni prejuicios contra la tecnología; no la ven como amenaza ni temen que la especie sea destruida por robots. Aceptan que la tecnología ha alterado nuestra existencia para siempre.
Al igual que ocurrió con el Derecho del Trabajo o el Derecho Ambiental, hace falta ir preparando el terreno para reglamentar la actividad de los robots y los sistemas de inteligencia artificial.
Jorge Pla-García, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
La actual tormenta global de polvo de Marte no es la más virulenta del planeta pero podría dañar al robot Opportunity. Será la primera que se estudie desde la superficie y desde el aire.
El Viejo continente, que juega un papel secundario frente a las dos superpotencias, debe decidir qué política digital debe seguir para ser competitivo.