En los túneles hace falta más luz durante el día que durante la noche. Esto, que parece una paradoja, ejemplifica la complejidad de iluminar nuestro camino por el interior de la Tierra.
Las casas de ADN se construyen con células vivas y crecen solas, rodeadas de “árboles-farolas” para iluminar: Esto es la arquitectura genética. No es un delirio, es un proyecto real para construir el futuro.
La transición ecológica debe comenzar por la transformación no solo de los edificios y entornos escolares, con más árboles y mejor aislamiento, sino también por el contenido de lo que se imparte.
Diferentes medidas arquitectónicas permiten
maximizar la eficiencia energética de una construcción al mismo tiempo que mantienen el confort de los usuarios.