El actual diseño y la extensión progresiva de las ciudades, basada en la separación de empleo, vivienda y comercio, induce un estilo de vida desigual y rápido que fomenta el aislamiento e inequidad.
Mosquito común emergido de la pupa o crisálida en el agua.
Mario Saccomano / Shutterstock
Ciertas especies de mosquitos, como el mosquito tigre y el mosquito común, aprovechan pequeñas acumulaciones de agua en la vía pública o en las propiedades privadas en los entornos urbanos para completar su ciclo vital.
Barrio de Vitoria-Gasteiz, considerada Capital Verde Europea en 2012.
Alberto Loyo / Shutterstock
Celina Aznarez, BC3 - Basque Centre for Climate Change and Unai Pascual, BC3 - Basque Centre for Climate Change
La vegetación y los espacios verdes no se distribuyen de forma homogénea en la trama urbana. Un reciente estudio analiza cómo influyen el nivel socioeconómico y la antigüedad de los barrios en su biodiversidad.
Las aves que habitan en las ciudades tienden a ser más pequeñas y sufren un mayor daño celular que aquellas que viven en los bosques. Un reciente estudio demuestra que, además, los carboneros urbanos presentan una coloración más apagada.
La pobreza y la falta de oportunidades ha llenado de buhoneros las calles de las ciudades venezolanas. La venta informal es una forma de subsistencia que ha alterado el uso de los espacios urbanos en Venezuela.
Jardines en un hotel en Singapur.
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Recientemente, se ha celebrado en Berlín el Congreso Internacional de Infraestructuras Verdes. Allí, los representantes de diferentes ciudades expusieron sus proyectos de sostenibilidad y naturación más recientes.
Las ciudades están cada vez más pobladas. La urbanización del mundo es innegable. La cuestión es cómo imaginar las urbes desde el punto de vista de los derechos humanos y poniendo en el centro de la discusión a sus habitantes.
Ha fallecido este lunes el célebre antropólogo francés, mundialmente reconocido por su teoría de los no lugares y sus análisis sobre la ciudad “sobremoderna”.
Patio de la escuela de Can Fabras en Barcelona convertido en un refugio climático.
Ayuntamiento de Barcelona
Aunque estos espacios parecen intervenciones fáciles y sencillas, en realidad requieren una cuidadosa planificación. Deben estar bien distribuidos y ser de fácil acceso y culturalmente apropiados para que cualquier persona se sienta bienvenida.
Una imagen de KidicalMass en Barcelona, en mayo de 2022.
Calvox Periche/Kidical Mass
Le Corbusier proponía una ciudad en la que la velocidad y el vehículo privado nos ayudasen a salvar grandes distancias. Pero eso ha empeorado el tejido social urbano en el que vivimos hoy en día.
La plaza de San Marcos no se entiende sin las palomas, pero sus visitas no son inocuas.
Shutterstock / Olga Meffista
Las palomas están en todas partes, conviven con nosotros y, en ocasiones, destrozan el patrimonio cultural y arquitectónico de nuestras ciudades. ¿Cómo impedirlo?
Grabado de Josep Pascó de ‘La ciudad de Jaén y cercanías’, del libro ‘España, sus monumentos y sus artes, su naturaleza e historia. Granada, Jaén, Málaga y Almería’, de Francisco Pi y Margall (1885).
Biblioteca Virtual de Andalucía / Wikimedia Commons
Las ciudades se preocupan cada vez más por crear una imagen que las haga más atractivas para inversores, trabajadores profesionales nómadas y turistas. ¿Es bueno para los residentes?
La catedral de Santiago de Compostela vista desde la Cidade da Cultura, ubicada en el Monte Gaiás, a tres kilómetros en línea recta.
Shutterstock / jmbf
Las ciudades se han convertido en imágenes de marca con las que atraer turistas e inversiones. Pero es posible contar con sus habitantes para mejorarlas de manera más sostenible y auténtica.
Tráfico, humos, poca vegetación, aceras y plazas ocupadas por terrazas: los niños y adolescentes necesitan espacios de encuentro seguros, y pueden participar en su creación y mejora.
Vista de Manhattan al fondo y las viviendas sociales en primer término.
Theowatson / Wikimedia Commons
El diseño de las ciudades influye en sus habitantes. Muchas veces se diseña pensando en “enseñar” a la gente cómo vivir el espacio, cuando se debería adaptar el espacio a cómo vive la gente, y cómo puede vivir mejor.
Cervantes, el nombre más conmemorado en el callejero español, tiene 1940 calles. Clara Campoamor es recordada en 478 calles. En la imagen, en Collado Villalba (Madrid).
Wikimedia Commons / Sabbut
El callejero español está repleto de nombres de hombre. Solo un 12 % tiene nombre de mujer. Está la excepción de las vírgenes, que dan nombre a muchas de las calles de las ciudades más devotas.
Vista aérea del barrio del Eixample de Barcelona.
Shutterstock / Pol.Albarran
La pandemia, el cambio climático y la guerra de Ucrania han afectado especialmente a los grupos vulnerables. Es necesario reducir las desigualdades en las ciudades para afrontar estos y otros retos que nos esperan en el futuro.
Las terrazas nacieron en Europa a finales del siglo XIX como una prolongación en la calle de las salas de estar domésticas convertidas en mirador y lugar de encuentro donde compartir conversaciones, comida y bebida.
Investigadora responsable de diseño arquitectónico en Fundación Matia, Doctora por la Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)