Puede que tengamos muy claro quiénes somos y cuál es nuestra postura en los ámbitos familiar, personal, social o político, pero saber quiénes y cómo somos laboralmente es igual de importante.
Con la llegada del nuevo año surgen los buenos propósitos y las intenciones de cambio. Pero, para alcanzar los objetivos propuestos, se necesita de autoconocimiento, enfoque y perseverancia.
Ante las decisiones importantes de la vida, a veces conviene abandonarse a la incertidumbre: en la oscuridad podemos descubrir quiénes queremos ser y conectar con nuestros valores más profundos.
El teletrabajo requiere de una buena gestión del tiempo para poder sacarle el máximo partido: el empleado gana bienestar personal y la organización una mayor productividad.
Cada persona tiene una diferente ecología de aprendizaje, que depende de sus concepciones, motivaciones y expectativas y se desarrollan según sus relaciones personales, recursos y contexto.
Desmitificar el trabajo para toda la vida nos ayudará a reducir la presión sobre las decisiones, a sentirnos libres de cambiar y a comprender que descubrir la vocación puede llevar muchos años.
Los modelos organizativos de las empresas reclaman hoy a unos jóvenes que carecen de competencias emocionales. Los beneficios del ‘mindfulness’ pueden mejorar una educación infantil demasiado permisiva.