Hasta que llegó el coronavirus, el principal sospechoso de provocar una pandemia era algún virus de la gripe. Hoy, la variedad que se está extendiendo rápidamente entre aves y mamíferos vuelve a activar las alarmas.
La obligatoriedad de las mascarillas en los centros sanitarios españoles reabre el debate sobre su eficacia. Sin embargo, su capacidad para reducir las posibilidades de contraer una infección respiratoria está fuera de toda duda.
Un nuevo modelo de vacuna ofrece resultados muy alentadores frente a las mutaciones del virus de la gripe, cuya capacidad camaleónica obliga a cambiar la composición de las inmunizaciones todos los inviernos.
Esta temporada de gripe aviar es la mayor observada en Europa hasta el momento. La transmisión de aves a humanos es poco frecuente y no se ha observado transmisión sostenida de persona a persona.
La respuesta al brote de SARS-CoV-2 no fue buena. La falta de cooperación internacional y de personal y la escasez de materiales para responder a una emergencia son algunos de los fallos más evidentes. Además de un importante vacío legal e institucional para decidir e implementar medidas de contención.