El brote de gripe aviar en EE. UU. ha dado un salto de las aves a las vacas. Si una persona consume leche cruda de ganado infectado con gripe aviar, y se infecta, permitirá que el virus se adapte a nuestro sistema respiratorio. Y podría ser el germen de una nueva pandemia. ¿Cómo lo regulamos para impedirlo?
El fantasma de otra pandemia sobrevuela México. La muerte de un hombre infectado por gripe aviar ha saltado las alarmas. Aunque el fallecido sufría múltiples patologías, se impone una estricta vigilancia epidemiológica.
Hasta que llegó el coronavirus, el principal sospechoso de provocar una pandemia era algún virus de la gripe. Hoy, la variedad que se está extendiendo rápidamente entre aves y mamíferos vuelve a activar las alarmas.
Entre junio y septiembre de 2023, se han notificado brotes de la enfermedad, causada por el virus H5N1, en numerosas especies de aves domésticas (25) y silvestres (482) en 21 países europeos.
El 27 de marzo, China comunicó a la OMS el primer caso de muerte confirmada en humanos causada por el virus de la influenza aviar H3N8. Aunque de momento no tienen la capacidad de transmisión sostenida entre humanos, es importante mantener la vigilancia.
Para que el virus H5N1 se extendiera entre los humanos, tendría que acumular una serie de mutaciones que mejoraran su capacidad de infectar al hombre. Que ocurra no es fácil, pero tampoco imposible.
Un nuevo modelo de vacuna ofrece resultados muy alentadores frente a las mutaciones del virus de la gripe, cuya capacidad camaleónica obliga a cambiar la composición de las inmunizaciones todos los inviernos.
Esta temporada de gripe aviar es la mayor observada en Europa hasta el momento. La transmisión de aves a humanos es poco frecuente y no se ha observado transmisión sostenida de persona a persona.
China acaba de confirmar el primer caso humano conocido de infección por el virus de la gripe aviar H3N8 en un niño de cuatro años. Es un virus que circula en caballos, focas y perros, relacionado con pandemias anteriores.
Los científicos están experimentando con el uso de perros para oler a las personas infectadas con COVID-19. Pero los perros no son los únicos animales con olfato que detecta a las enfermedades.
Los virus de la gripe A están muy extendidos en la naturaleza y amenazan la salud de humanos y animales debido a su potencial pandémico. Si dos aves se contagian con los subtipos H9N2 y H7N9, podrían dar lugar al subtipo H9N9, altamente virulento en humanos.
El virus de la gripe aviar H5N1 ha causado la muerte masiva de grullas en Israel. Brotes de esta dimensión son preocupantes por sus implicaciones para la salud humana.