En lo concerniente al cuerpo humano, la temperatura es uno de los parámetros que se emplean como indicador de enfermedad. Pero ¿y en el caso del medio ambiente? ¿Qué medidas se emplean para evaluar la sostenibilidad?
La huella hídrica de los vehículos de hidrógeno y eléctricos puede superar la de los coches de combustión, porque la producción de electricidad y de hidrógeno requiere un alto consumo de agua.
La huella hídrica de la producción de alimentos de origen animal representa un tercio del consumo hídrico total de la agricultura. Algunas estrategias, como elegir el alimento para ganado con menor impacto, contribuyen a reducirla.
Los trabajos que analizan el impacto ambiental de la alimentación establecen sus propios criterios y no suelen tener en cuenta todos los parámetros e indicadores.
El objetivo del proyecto FuturEnzyme es incorporar nuevas enzimas en la producción de textiles, detergentes y cosméticos para disminuir su huella energética y el consumo de agua, entre otras ventajas.
Además de elegir los productos que compramos según sus valores nutricionales, podemos fijarnos en criterios de sostenibilidad, como su origen, su envasado y su estacionalidad.
Profesor Titular del Departamento de Ingeniería Química Industrial y del Medio Ambiente. Miembro del Grupo de Tecnologías Ambientales y Recursos Industriales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)